El 3 de septiembre de 2010, Gales inició su clasificación para la Euro 2012 con el pie izquierdo. Derrota 1-0 ante Montenegro en Podgorica. El capitán Craig Bellamy expresa su frustración y John Toshack considera renunciar.
El entrenador se reúne con los dirigentes de la Federación y, tras seis años al frente, decide dar un paso al costado. Así, se abre el camino para la llegada de Gary Speed, ofreciendo aire fresco y nuevas ideas para tomar las riendas de una generación emergente.
Toshack tuvo que lidiar con una etapa de transición. Durante su mandato, muchos jugadores clave se retiraron: Ryan Giggs, Robbie Savage, John Hartson, Mark Delaney, Simon Davies y el mismo Gary Speed. Sin embargo, también supo apostar por el talento joven, como Gareth Bale, Jack Collison, Joe Ledley, Aaron Ramsey y Wayne Hennessey.
Nombres como Andy King, Sam Vokes, Chris Gunter y Simon Church empezaban a tomar protagonismo. Un grupo que comenzaba a llamar la atención por su capacidad técnica, su vocación por el buen fútbol y una clara evolución en su juego, lo que abría la posibilidad de formar un equipo competitivo.
Todos ellos, respaldados por Ashley Williams, David Vaughan, Craig Bellamy, Robert Earnshaw, Danny Gabbidon, Sam Ricketts y el impulso de Gary Speed, fueron los pilares que consolidaron los cimientos de esta selección.
El primer partido oficial del “Nuevo Gales” tuvo lugar el 26 de marzo de 2011, con una derrota ante Inglaterra en Cardiff.
Aunque el marcador no fue favorable, hubo un hecho trascendental. Gary Speed tomó la decisión de confiarle la cinta de capitán a Aaron Ramsey. Con tan solo 20 años y 90 días, se convirtió en el capitán más joven de la historia de su país, un símbolo claro de lo que estaba por venir. Un símbolo de renovación bajo el estandarte del buen fútbol, una filosofía que continuaría incluso tras la trágica partida de Speed.
Chris Coleman, quien conocía bien la visión de Gary y era su amigo cercano, asumió el cargo con la misma responsabilidad deportiva y emocional, tomando el relevo con el mismo compromiso.
Voy a tomar el Ranking FIFA como parámetro, donde se refleja claramente el crecimiento de Gales en los últimos años. Hay dos extremos bien definidos. El puesto más bajo: 117 (agosto de 2011). El puesto más alto: 9 (agosto de 2015).
Unos dragones de oro. Una generación que honra a Ian Rush, Trevor Ford, Neville Southall, Mark Hughes, John Hartson, Ryan Giggs y tantos otros que lo intentaron, pero no pudieron llevar a Gales a lo más alto.
🗓️ (06/09/2015)
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