El regreso de Gales a una Copa del Mundo, después de 64 años, no fue el esperado. Su llegada a Qatar preveía ser una de las historias más bonitas de la competición. A su épica clasificación en la repesca, se le unía una fuerte campaña por parte de la federación para impulsar el idioma autóctono (galés). Incluso, hicieron una petición formal para ser conocidos como ‘Cymru’, en lugar de Gales, cuando finalice el Mundial.
El equipo comandado por Rob Page finalizó en el último lugar del Grupo B, producto de un empate y dos derrotas. Es de recibo apuntar que, más allá de una buena media hora ante Estados Unidos, lo mejor que han dejado no ha sido lo sucedido en el verde.
Desde el estreno mundialista ante el equipo estadounidense, se vio que algo no iba como antes. Page modificó su equipo predilecto, que tan bien había funcionado en la repesca, y no tuvo el resultado deseado. Joe Allen y Kieffer Moore, que fueron muy importantes en la clasificación al Mundial y en la Eurocopa del pasado verano, iniciaron en el banquillo. También quitó de la zona defensiva a Ampadu para recolocarlo en el centro del campo.
En la primera parte, Estados Unidos fue superior y Gales no llegó a conectar con Gareth Bale. En el entretiempo, Page metió mano en el equipo y se decantó por su argumento más competitivo: Kieffer Moore. Con el ingreso del delantero del Bournemouth, Gales niveló la balanza e hizo que el partido solo se jugase en una dirección. El equipo británico consiguió empatar en los últimos minutos, a través de un penal de Bale, y obtuvo un buen resultado (1-1) ante una buena selección.
Pero el ímpetu iba a durar poco. En el horizonte aparecía Irán, que venía de ser goleado por Inglaterra. Una buena oportunidad que los Dragones no supieron aprovechar. La selección de Carlos Queiroz fue ampliamente superior y con dos goles, en tiempo de descuento, se quedaron con el triunfo (2-0).
Gales quedaba con la obligación de derrotar a Inglaterra para intentar seguir en competencia. Un duelo británico de alto voltaje. Wayne Hennessey había sido expulsado ante Irán (primera expulsión en el Mundial) y Danny Ward era el encargado de defender la meta en la última jornada. Además, Allen, Ramsey, Bale y Moore formaron parte de XI inicial.
Final cruel y desenlace morboso, ante una Inglaterra que no tenía el pase asegurado. Estaba todo escrito. La previa del gran encuentro fue el esperado. Pique, galeses sacando pecho de ser de aquel pequeño país, algún intercambio de golpes en una zona alejada de Qatar y tensión en las islas británicas.
En el primer tiempo, ambos se respetaron y Gales pudo aguantar. Pero antes de que todos los aficionados cogiesen su sitio tras el descanso, Rashford y Foden ya habían encaminado el pase para Inglaterra. El delantero del Manchester United volvió a aparecer para marcar el tercero y definir el encuentro. A diferencia de 1958, Gales quedó eliminado en la fase de grupos.
A pesar de su floja participación, Cymru ha dejado huella en Qatar. Su hinchada, apodada como ‘El Muro Rojo’, ha sido una de las grandes animadoras en un torneo que ha brillado por sus estadios desangelados. La celebración en el gol de Bale y el ímpetu para cantar el ‘Hen Wlad Fy Nhadau’ ante Estados Unidos son dos de los momentos más especiales de esta Copa del Mundo. La última oportunidad de la generación de oro no fue como se esperaba, aunque Gareth Bale ha dejado caer que podría haber un último baile. Siempre que Bale se vista de rojo con el escudo de Gales en el pecho, los Dragones tendrán licencia para soñar.
- El análisis de Robbie Ruud:
Gales no ha podido con la encomienda de brillar en la Copa del Mundo Qatar 2022. Los Dragones no pudieron mejorar su actuación en Suecia 1958, donde lograron ganar un partido y llegar hasta los Cuartos de Final. Ahora, no han podido sumar de a tres y se despidieron del certamen en el fondo de la tabla, detrás de Inglaterra, Estados Unidos e Irán.
No hubo rendimientos significativos en el conjunto galés. La figura de Gareth Bale ha pesado muy poco y varios podrían asignar al experimentado delantero como lo mejor que tuvo Gales en este Mundial. Sin embargo, tengo otra visión del tema.
Ethan Ampadu y Chris Mepham han sobresalido un tanto más que el futbolista del LAFC. Las distancias no han sido grandes entre los mencionados, pero en sus roles, tanto Ampadu como Mepham, lograron brillar tenuemente en un equipo muy pálido. Uno que ha tenido en la generación de juego su asignatura más deficiente, aún por encima del lógico devenir en defensa. No han dado la talla Los Dragones en Qatar.
🗓️ (01/12/2022)