Un día como hoy (15 de abril) del año 1989, el fútbol inglés cambió para siempre. Un día que debía decidir quién acompañaría al Everton en la final de la FA Cup, se tradujo en la mayor tragedia vista en un campo de fútbol inglés. Un mal plan de seguridad propició una avalancha que se llevó consigo a 97 aficionados del Liverpool.
El relato que se construyó alrededor de la tragedia de Hillsborough fue muy injusto con las víctimas. La verdad ha tenido que recorrer un camino lleno de trabas para que hoy, 34 años después, se sepa lo que sucedió.
El hecho ocurrió durante la semifinal de FA Cup entre Liverpool y Nottingham Forest, en Hillsborough, el hogar del Sheffield Wednesday Football Club. Minutos antes del inicio del partido, debido a la aglomeración de hinchas en los aledaños del estadio, la policía ordenó abrir una de las puertas exteriores del fondo oeste. Esto provocó un exceso de aforo que derivó en la avalancha posterior. 97 muertos y 766 heridos; el peor desastre en la historia del deporte británico.
Cabe mencionar que durante siete minutos, con aficionados falleciendo aplastados o asfixiados, el encuentro continuó su normal desarrollo. Algunos hinchas lograron saltar al césped y advertir de la situación. Alan Hansen, capitán del Liverpool, recordó: “dos aficionados corrieron al campo y fui hacia ellos de inmediato porque tenía miedo de que nos metieran en problemas a nosotros, al club, por estar allí. Uno de ellos simplemente me miró y con una verdadera tristeza en sus ojos, dijo: ‘Alan, hay gente muriendo allí'”.
El horror quedó retratado ante las cámaras de la BBC (que se encontraban allí para grabar imágenes para ‘Match of the Day’, pero que conectaron en directo cuando se produjo la tragedia) para todo el país en horario de máxima audiencia. Las imágenes aún hoy provocan escalofríos. Aquel día fallecieron 94 personas, entre ellas muchos niños, como un primo de Steven Gerrard.
En una época donde el hooliganismo azotaba cada rincón del país, Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido, no dudó en cargar la culpa a la, según su criterio, actitud vandálica de los aficionados del Liverpool. Junto al periódico ‘The Sun’, orquestó una campaña de desprestigio a la afición del conjunto Red por su supuesta actitud aquel día, alegando que el alcohol fue un factor determinante de lo sucedido.
La primera investigación exhaustiva del hecho se llevó a cabo un año después. Haciéndose valer de lo que se apreciaba en las cámaras de seguridad, Peter Taylor, jefe del tribunal de Inglaterra, realizó el llamado ‘Informe Taylor’. En la primera parte de la investigación, Lord Justice Taylor evidenció que la causa principal de la tragedia fue un grave error de planificación de la policía, aunque también achacó que la actitud de la hinchada del Liverpool fue un agravante.
Él alegó que el partido se debió haber aplazado y no optar por abrir puertas secundarias. Los pocos ingresos al estadio y, concretamente, a la grada ‘Leppings Lane’ fueron causantes de la catástrofe. En la última parte del informe, Taylor planteó varios aspectos a mejorar en la seguridad de los estadios del fútbol inglés. Por ejemplo, se tomó la decisión de eliminar los asientos ‘safe standing’: en todas las gradas se debía garantizar que cada espectador estuviese sentado. También se eliminaron las vallas de seguridad alambradas, se limitó la venta de bebidas alcohólicas, se mejoraron los accesos para evacuar rápidamente el estadio en caso de emergencia, se priorizaron las ventas de abonos de temporada y se instalaron cámaras de video, entre otras medidas.
David Duckenfield fue el encargado de la seguridad policial en Hillsborough aquel fatídico día. En su primera declaración de lo sucedido dijo que a las 15.15h la afición del Liverpool derribó una entrada para ingresar al estadio. Lo que se olvidó comentar es que 25 minutos antes, él mismo había ordenado abrir la ‘Gate C’ para diversificar a la afición Red… y dar lugar a las avalanchas humanas.
23 años después, Duckenfield admitió haber ocultado la verdad de lo que realmente sucedió. El Hillsborough Independent Panel, publicado en 2012, fue el detonante de su decisión de contar la verdad. Este otro informe, realizado por el gobierno durante dos años, fue una continuación del ‘Informe Taylor’, aunque en este caso se quitó toda responsabilidad de la gente del Liverpool. En esta investigación se llegó a la conclusión que de haber habido un protocolo de seguridad adecuado, la mitad de los fallecidos hubiesen podido sobrevivir. Como dato extra, la policía negó inicialmente la entrada a las 46 ambulancias que esperaban a las afueras de Hillsborough, pensando que lo que estaba sucediendo eran simples actos de vandalismo.
No hay informe que se publique capaz de curar la herida. Tan solo David Duckenfield ha sido juzgado, pero fue absuelto tras siete semanas de juicio en 2019, después de que el jurado fuese incapaz de llegar a un veredicto sobre el caso. Es por eso que, más de tres décadas después, se sigue reclamando justicia para los ’97’.
👨💻 Juani Guillem
🗓️ (15/04/2023)