Un día como hoy (15 de abril) del año 1989, el fútbol inglés cambió para siempre. Un día que debía decidir quién acompañaría al Everton en la final de la FA Cup, se tradujo en la mayor tragedia vista en un campo de fútbol inglés. Un mal plan de seguridad propició una avalancha que se llevó consigo a 97 aficionados del Liverpool.
El relato que se construyó alrededor de la tragedia de Hillsborough fue muy injusto con las víctimas. La verdad ha tenido que recorrer un camino lleno de trabas para que hoy, 34 años después, se sepa lo que sucedió.
En una época donde el hooliganismo azotaba cada rincón del país, Margaret Thatcher, primera ministra del Reino Unido, no dudó en cargar la culpa a la, según su criterio, actitud vandálica de los aficionados del Liverpool. Junto al periódico ‘The Sun’, orquestó una campaña de desprestigio a la afición del conjunto Red por su supuesta actitud aquel día, alegando que el alcohol fue un factor determinante de lo sucedido.
La primera investigación exhaustiva del hecho se llevó a cabo un año después. Haciéndose valer de lo que se apreciaba en las cámaras de seguridad, Peter Taylor, jefe del tribunal de Inglaterra, realizó el llamado ‘Informe Taylor’. En la primera parte de la investigación, Lord Justice Taylor evidenció que la causa principal de la tragedia fue un grave error de planificación de la policía, aunque también achacó que la actitud de la hinchada del Liverpool fue un agravante.
Él alegó que el partido se debió haber aplazado y no optar por abrir puertas secundarias. Los pocos ingresos al estadio y, concretamente, a la grada ‘Leppings Lane’ fueron causantes de la catástrofe.
En la última parte del informe, Taylor planteó varios aspectos a mejorar en la seguridad de los estadios del fútbol inglés. Por ejemplo, se tomó la decisión de eliminar los asientos ‘safe standing’. En todas las gradas se debía garantizar que cada espectador estuviese sentado.
David Duckenfield fue el encargado de la seguridad policial en Hillsborough aquel fatídico día. En su primera declaración de lo sucedido, dijo que a las 15.15h, la afición del Liverpool derribó una entrada para ingresar al estadio. Lo que se olvidó comentar es que 25 minutos antes, él mismo había ordenado abrir la ‘Gate C’ para diversificar a la afición Red.
23 años después de lo sucedido, Duckenfield admitió haber ocultado la verdad de lo que realmente sucedió. El Hillsborough Independent Panel, publicado en 2012, fue el detonante de su decisión de contar la verdad. Este otro informe, realizado por el gobierno durante dos años, fue una continuación del ‘Informe Taylor’, aunque en este caso se quitó toda la culpa de la gente del Liverpool. En esta investigación se llegó a la conclusión que de haber habido un protocolo de seguridad adecuado, la mitad de los fallecidos hubiesen podido sobrevivir.
No hay informe que se publique capaz de curar la herida. Tan solo David Duckenfield ha sido juzgado, pero fue absuelto tras siete semanas de juicio en 2019, después de que el jurado fuese incapaz de llegar a un veredicto sobre el caso. Es por eso que, más de tres décadas después, se sigue reclamando justicia para los ’97’.
🗓️ (15/04/2023)

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