22 años, 5 Eurocopas y 5 Mundiales después, Escocia volverá a estar presente en una cita internacional importante. La Tartan Army clasificó para la Euro 2020, gracias a un agónico partido ante Serbia que se tuvo que decidir en la tanda de penaltis.
Desde el Mundial de Francia 1998 y la Eurocopa de Inglaterra 1996, la selección escocesa había desaparecido de los grandes torneos entre naciones. Pero la larga espera ha llegado a su fin. Quedar en el primer lugar del grupo en la Tercera División de la Nations League 2018/2019, abrió las puertas a la Euro 2020 y tras dos partidos ganados desde los once metros (frente a Israel y Serbia), Escocia hace historia. Rompe 22 años de maldición y alcanza la gloria al colarse en el torneo internacional que tendrá lugar en junio de 2021.
Atrás queda una selección apática, sin proyecto, con una defensa bochornosa y un juego lamentable que encajaba goleadas ante países como Kazajistán o Eslovaquia. Atrás quedan fracasos en las rondas de clasificaciones en las que los escoceses veían como naciones de un nivel similar le pintaban la cara en Hampden.
El punto de inflexión de esta selección llegó al contratar a Steve Clarke como entrenador tras su excelente hoja de servicios en el Kilmarnock. Con Clarke llegó un soplo de aire fresco a las convocatorias, llamando a jugadores jóvenes con ganas de demostrar su valía vistiendo la camiseta de su país, y jubilando a los ‘veteranísimos’ futbolistas que venían siendo llamados a filas a lo largo de estos últimos años.
Actualmente Clarke ha logrado juntar un elenco de jugadores que saben a lo que juegan, que lo hacen muy bien y que han conseguido devolver la ilusión a una nación que llevaba más de 2 décadas esperando un éxito importante de la selección. O’Donnell y Gallagher se han convertido en dos pilares trascendentales en defensa, apoyados en los virtuosos Robertson y Tierney por las bandas. El centro del campo está cubierto con el tridente Ryan Jack, Callum McGregor y John McGinn. Y en ataque, Lyndon Dykes ha sido un gran descubrimiento, con Christie, Forrest y McBurnie ayudando, según el partido que convenga.
Pero si alguien ha brillado en los dos enfrentamientos más importantes de la selección, ha sido el meta de 35 años del Derby County, David Marshall. Detuvo 3 penaltis ante Israel y paró el decisivo en Belgrado. Gran parte de culpa tiene para que Escocia se haya metido en la próxima Eurocopa.
La Euro 2020 será una edición especial que se jugará en 12 sedes de 12 países distintos. Escocia ha sido emparejado en el Grupo D con Inglaterra, Croacia y la República Checa. Contra estos dos últimos jugaremos en Hampden y contra Inglaterra en Wembley, derbi británico con mucho morbo. Los deberes ya están hechos, pero podemos seguir soñando: en algo más de medio año arranca un sueño para el que llevábamos mucho tiempo esperando.
- Una Tartan Army de verdad (Por Seba Ongarelli, corresponsal de BRITmanía Radio en Glasgow):
¿Hay algo más lindo que el fútbol? Sí, que hayamos podido vivir este histórico logro en propias tierras escocesas.
Fueron varias semanas esperando este partido, tras la victoria contra Israel. Por primera vez pude notar a un país que se paralizó; a un país que tiró para el mismo lado sin importar los colores. El verdadero Tartan Army se hizo presente una vez más y esta vez pisó fuerte, muy fuerte.
Generaciones enteras sin poder lograr entrar a una competencia internacional. Generaciones que no saben lo que es ver a la selección jugando a lo grande.
Sin pubs, sin pintas compartidas en pantallas gigantes, pero con un incondicional apoyo. Cada uno de los escoceses en sus casas, con protocolos y llorando frente al televisor tras la parada de David Marshall en los penales.
Una noche que, sin ninguna duda, quedará en el recuerdo de todo el país y obviamente de todos los que seguimos y disfrutamos del fútbol de las Islas.
Ahora tocará esperar con ansiedad, pero con la cabeza firme en este proyecto de Steve Clarke.
Escocia está de vuelta. Hampden Park está de vuelta.
🗓️ (13/11/2020)