EL RENACER DE MOURINHO Y LA ILUSIÓN DEL TOTTENHAM

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¿Ha vuelto el Tottenham? ¿Son los Spurs candidatos al título? ¿No estaba Mourinho acabado como muchos decían? Es pronto, pero el equipo londinense, con el portugués a la cabeza, se ha colado en la parte alta de la tabla y promete dar guerra.

¿Qué tiene José Mourinho que no pasa inadvertido? En Italia se le criticaba continuamente pese a ganar títulos, mientras que en Inglaterra siempre se le ha echado de menos y han pedido su vuelta casi a diario cuando no entrenaba o estaba en otro país.

La prensa inglesa siempre se ha frotado las manos con él. Cuando no estaba presente, echaban de menos sus piques con el resto de los técnicos, sus declaraciones altisonantes, sus desplantes y también sus genialidades, porque Mourinho es considerado un genio de los banquillos por la crítica británica.

Se le valora más en Inglaterra que en Italia, España y Portugal. Pero es que incluso seguidores de equipos como el Liverpool (por cierto, su equipo de la infancia) le tienen admiración a pesar de la rivalidad que tuvieron el Chelsea y los Reds, durante la etapa de Mou con los Blues. Entre los entrenadores también se le respeta mucho. David Moyes, por poner un ejemplo, solo tiene palabras de elogio hacia el luso. Prácticamente todos los estamentos del fútbol inglés aplauden su vuelta y su buen hacer hasta el momento.

Y es que la Premier, el campeonato que más le ha gustado, es la competición que cambió su manera de concebir el fútbol a pesar de ser un ganador nato antes de llegar allí. La gente piensa que Mou era un simple traductor, pero desde muy niño era un entrenador en potencia. Su padre, portero profesional (y más tarde entrenador), le encargaba las funciones de ojeador de los rivales a pesar de ser prácticamente un niño.

Mourinho se considera un innovador, un entrenador pionero en sus métodos. Considera el fútbol un deporte en el que ciencia y arte se reparten al cincuenta por ciento. No duda en utilizar la tecnología en su beneficio y precisamente eso fue lo que acabó de convencer a Abramóvich para ficharlo en su primera aventura en tierras británicas. El día de su reunión le llevó un dvd completo con sus técnicas de entrenamiento y con sus métodos. Su capacidad de convicción acabó por hacer el resto.

Tiene claro que el líder del equipo es él, y quien haya visto el documental de Amazon no tendrá dudas de esto. Su relación con los jugadores es estrechísima y normalmente, salvo excepciones, los pesos pesados del vestuario siempre le han mostrado su apoyo… lo que le llena de orgullo. Mou se siente el jugador ‘número doce’. Tal vez intentado ser lo que nunca fue, porque Mourinho fue un defensa central más bien mediocre en su juventud que no llegó a jugar a alto nivel. Sin embargo, es duro cuando tiene que serlo y va de cara siempre.

Lleva sus métodos al extremo porque considera que es infalible. Solo toma notas en la primera parte de los partidos, porque únicamente habla con sus jugadores en el descanso… nunca al final del encuentro. Estudia a sus rivales hasta la extenuación: sus equipos más habituales, sus cambios, sus jugadas de estrategia… y les pasa a sus jugadores exhaustivos videos de sus rivales con toda la información necesaria. Les obliga a memorizar toda la información y considera esto innegociable.

Tras sustituir a Pochettino (del que es gran amigo, por cierto) y cerrar un año horrible, con decenas de lesiones y problemas tanto dentro como fuera del terreno de juego, este año el equipo parece destinado a algo grande. Es hora de que los Spurs ganen algo, les va tocando, aunque esto se dice hace mucho tiempo. Si Mourinho les lleva a la tierra prometida pasará de villano (así era considerado por la afición del Tottenham cuando entrenaba al Chelsea) a héroe eterno. Así es el fútbol.

✍️ Raúl Sánchez

🗓️ (15/11/2020)

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