No es fácil centrar el foco siendo un futbolista de élite. Como dijo Marcelo Bielsa: “los jugadores de fútbol son millonarios prematuros” y tienen a su disposición tanto dinero y poder que hay innumerables ejemplos de personas que se han echado a perder. Algunos de ellos durante su carrera deportiva y otros muchos nada más retirarse, cuando sienten el vacío de no tener aquello que le ha ocupado el tiempo durante toda la vida. La descripción perfecta para la vida de Paul Gascoigne.
Tampoco es justo valorar con la perspectiva actual a futbolistas del pasado que no atinaron en sus decisiones. No había la ayuda al jugador que existe ahora ni estaban tan sensibilizados los problemas mentales de las personas, independientemente de su fama, dinero o rango en la sociedad. Aunque eso en ningún caso puede servir de atenuante cuando estamos hablando de episodios de violencia machista y demás acciones.
Paul Gascoigne fue un fenomenal futbolista. Uno de los mejores de la historia de Inglaterra y el Reino Unido. Para muchos, el más talentoso jamás criado en las Islas. Nacido en Gateshead, comenzó su carrera en el Newcastle antes de salir traspasado al Tottenham. Tras ganar la FA Cup en 1991, la Lazio pagó casi 6 millones de libras por su fichaje, el montante más alto que ha movido en su carrera.
‘Gazza’ no se adaptó bien al fútbol italiano y tuvo numerosos encontronazos con la prensa local. Regresó al fútbol británico de la mano del Rangers. Allí jugó el mejor fútbol de su carrera y, tras anotar 30 goles en 74 partidos con el conjunto de Glasgow, tuvo la oportunidad de debutar en la recién creada Premier League con el Middlesbrough. Tras disputar la final de la Copa de la Liga, el Everton llamó a su puerta antes de que su carrera terminase con breves periplos en Burnley, China y un equipo de Non-League llamado Boston United.
Al no haber jugado en los grandes equipos del país, la ‘gazzamanía’ surgió, entre otras muchas cosas, por sus actuaciones con Inglaterra, donde fue indiscutible. Fue parte importante en las selecciones inglesas que alcanzaron las semifinales del Mundial 1990 y la Eurocopa 1996, disputada en casa. El gol ante Escocia en aquel torneo continental es recordado como uno de los más icónicos de la historia moderna.
ɪɴꜰᴀɴᴄɪᴀ ᴄᴏᴍᴘʟɪᴄᴀᴅᴀ
Paul Gascoigne es recordado, un par de décadas después de su retirada, por sus actuaciones lejos de los campos de fútbol. No tuvo una infancia sencilla. Cuando era pequeño vivió en una simple habitación de una casa consistorial junto a su familia y tuvo que sufrir numerosos cambios de hogar. Cuando tenía diez años, presenció la muerte del hermano de un amigo suyo en un accidente de tráfico. En ese momento, su padre comenzó a sufrir cambios de humor muy severos y el pequeño ‘Gazza’ desarrolló inseguridades y trastornos obsesivos compulsivos. Desde muy pequeño fue a terapia, cuando en esa época no estaba bien visto, y precisamente su padre lo sacó de ahí por dudas sobre los métodos que utilizaba su psicólogo.
El fútbol le sirvió como mejor terapia, ya que declaró en más de una ocasión que “en el campo no tenía obsesiones ni la sensación de que me podía morir”. En su adolescencia tuvo que lamentar la pérdida de otro amigo, el que le había recomendado fichar por el Newcastle, cuando trabajaba para la empresa de construcción de su tío.
Pero el gran problema de ‘Gazza’ siempre fue el alcoholismo. La primera vez que lo asumió y fue a terapia fue en 1998, después de una noche en la que admitió haberse bebido 32 chupitos de whisky. Un año después se separó de su mujer y más tarde admitió haber ejercido violencia de género durante el matrimonio. Ese mismo año de haber comenzado la terapia contra el alcoholismo, obtuvo el mayor palo de su carrera.
Bajo el mandato de Glenn Hoddle en los Three Lions, Gascoigne siempre fue un fijo en sus listas. En el último partido de clasificación al Mundial de 1998, ‘Gazza’ realizó un gran partido en Italia para amarrar el empate a cero que clasificaba a los suyos a la fase final. Esa misma noche, los tabloides británicos publicaron fotos y vídeos del exfutbolista comiendo kebab a altas horas de la madrugada. Quedaba una semana para la lista definitiva para la Copa del Mundo, en la que Gascoigne no entró. No volvió a vestir la camiseta de Inglaterra.
ᴀʟᴄᴏʜᴏʟɪꜱᴍᴏ ᴛʀᴀꜱ ʟᴀ ʀᴇᴛɪʀᴀᴅᴀ
Después de su retirada llegó el peor momento de alcoholismo, que propiciaron mayores problemas mentales que acabaron con su breve carrera como entrenador. Como parte del tratamiento le enviaron a Arizona a una clínica, donde fue diagnosticado con bipolaridad. En 2008 fue hospitalizado tras haber sido encontrado con una sobredosis de alcohol y otras drogas en lo que pareció un intento de suicidio. En 2010 le retiraron el carnet de conducir tras dar positivo en un control. Ese mismo año volvió a escena y apareció en el caso de Raoul Moat, un fugitivo inglés que mató a una persona e hirió a otras dos. Gascoigne aseguraba ser su hermano y le llevaba una camiseta del Newcastle, una cerveza y un trozo de pollo.
Tras más años de jugarse la vida, en 2015 sufrió otro revés en su lucha contra el alcoholismo. El Mirror hackeó su teléfono móvil, lo que según Gascoigne derivó en volverse paranoico y un alcoholismo aún más severo. Hasta 18 artículos fueron publicados con el contenido de su teléfono móvil. ‘Gazza’ declaró que ese episodio le había arruinado la vida y terminó recibiendo casi doscientos mil libras de indemnización.
En la actualidad, Paul Gascoigne se considera un “alcohólico triste”. A pesar de haberse operado para prevenir su consumo de alcohol, el exfutbolista asegura que todavía sigue consumiendo a diario. Ha acudido a Alcohólicos Anónimos y vive en una habitación en la casa de su agente. Gascoigne es el claro ejemplo de juguete roto y de futbolista que no supo combinar su éxito deportivo con su vida personal.
👨💻 Juani Guillem
🗓️ (03/03/2025)
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