Llegar al éxito sin fracasar en el intento. Inglaterra no es favorita a nada, por mucho que los británicos sean los inventores del fútbol. La Premier League es la liga más vistosa, sus equipos son los más potentes y su economía rebosa números y billetes verdes que ya quisieran en muchos lugares. Pero hay que remontarse hasta 1990 para recordar a una Inglaterra entre los cuatro mejores de un Mundial.
Seis citas. Los chicos que hoy integran la lista apenas caminaban y alguno incluso no había nacido. Con el respiro de la Euro 1996, donde Alan Shearer y Gascoigne se pusieron el mundo por montera tocando el bronce, Inglaterra ha perdido su aura de equipo temible que sí tuvo hace décadas.
Ir de favoritos será un handicap. Por eso, lo primero que han de hacer los de Southgate es librarse de presiones innecesarias y, desde la tranquilidad, crecer. Hacer un gran primer partido que les haga olvidar la ansiedad de ganar que les ha entrado en las últimas citas y que han derivado en un fracaso tras otro. Favoritos a nada, candidatos a todo. Hombre por hombre, posee el seleccionador una lista de nombres de tronío, de jugadores destacados en equipos que son titanes, de algunos de los mejores jugadores del planeta, personalizando en Harry Kane, el delantero de moda.
La lista está confeccionada para jugar con un 3-5-2 de manual y, salvo un par de puestos donde podrían entrar otros jugadores a los esperados, el once parece claro. Es menester recordar que en estos torneos tan cortos siempre suele haber algún jugador al que nadie espera que acaba siendo imprescindible, cuando a priori solo parecía ser revulsivo. Quizás, viendo el uno a uno de la lista, ese hacer recaiga en Lingard y Vardy. Con todo, la naturalidad del 4-2-3-1 o del 4-3-3 como sistemas más extendidos en el panorama mundial, podrían hacer que Southgate se replantease su alineación en según qué momentos del torneo.
Llama poderosamente la atención la ausencia de ciertos jugadores en la nómina de 23. Uno es, sin duda, Joe Hart. El arquero del West Ham, otrora dueño de la portería de los pross, tiene demasiado caché y una personalidad tamaña como para ir a un torneo de semejante calado y no ser titular. Por eso, aunque Southgate sí le consideraba entre los tres mejores del país, su titular es Pickford, y tener a un portero que podría generar un problema de vestuario no ha entrado en sus planes.
Una teoría que también se ha aplicado a Shelvey, ‘un niño grande’, que cuando solo piensa en fútbol es sinfonía pura, pero que en todo lo que no tiene que ver con el balón suele producir cortocircuitos. Muy sonora, eso sí, ha sido la baja de Milner. Un todo en uno. Ese que nunca parte en las quinielas a nada y siempre acaba siendo primer plato de todo. Posiblemente el mayor gen ganador del país que tendrá que ver el torneo desde el sofá. De igual modo, Wilshere, que entraba en muchas quinielas, no estará al final.
Inglaterra tiene un grupo en teoría sencillo. Comparte clasificación con Panamá y Túnez, a las que debería ganar sin problemas, y con Bélgica, con la que se jugaría el liderato del grupo en la última jornada y donde debería llegar clasificada y con oportunidad de dar descanso a algunas piezas claves. Todos juegan en la Premier League.
- Porteros:
Jordan Pickford (Everton): Parte como portero titular de los pross. Su temporada no ha sido la mejor, pero desde hace un par de años ya es el indiscutible guardameta de futuro de Inglaterra.
Jack Butland (Stoke City): Que los Potters hayan bajado de categoría no impide que su portero tenga un sitio en la nómina de Southgate. Suplente de Pickford.
Nick Pope (Burnley): El portero revelación del equipo revelación. Algunos le pedían de titular, pero para él ya es un premio ser uno de los tres en discordia.
- Defensas:
Kyle Walker (Manchester City): Será el líder de la defensa. Jugar con Guardiola le ha dado mayor amplitud de ideas y por eso, pese a ser lateral, partirá como central por la derecha, con capacidad para subir el balón y pasar al mediocampo con facilidad.
John Stones (Manchester City): Aquel niño prodigio que despuntó en el Everton parece haberse quedado un poco estancado cuando parecía comerse el mundo. No obstante, irá de central zurdo y si se dedica a hacer solo lo que sabe sin complicaciones debería ser una garantía.
Gary Cahill (Chelsea): Será el zaguero central, justo entre Walker y Stones. Su temporada ha traído de cabeza al seleccionador y su convocatoria ha sido motivo de polémica. Lo cierto es que su experiencia y su sobriedad en momentos puntuales le hacen indispensable en el once titular.
Phil Jones (Manchester United): En horas bajas, Jones es un fijo en la zaga. Partirá como suplente, salvo imprevisto, y su capacidad para jugar en cualquiera de las posiciones de la defensa le hacen imprescindible en una lista de 23. Si logra evitar lesiones, es un jugador muy solvente.
Harry Maguire (Leicester): El último de la lista con posibilidades de jugar atrás.
Kieran Trippier (Tottenham): El socio de todos. No es un 10 en nada, pero es un notable alto en todo. Ataca con soltura y defiende con criterio.
Trent Alexander-Arnold (Liverpool): Su final de temporada ha sido colosal. Rinde mejor en ataque que en defensa y por eso, ante la idea de Southgate de jugar con tres atrás y dos carrileros largos, el de los Reds, que jugó la final de la Champions, ha tenido hueco. Será el escudero de Trippier.
Ashley Young (Manchester United): Otrora extremo indispensable, pasó por años difíciles hasta su reconversión en lateral. Este sistema de carrileros le puede venir bien para recordar tiempos pasados. No lo tendrá fácil con Rose, pero el de los Spurs ha tenido un curso difícil en cuanto a lesiones.
Danny Rose (Tottenham): Las lesiones han mermado un poco su temporada y llega sin el puesto asegurado. De hecho, Southgate parece apostar por Young en el flanco izquierdo. En una defensa de cuatro posiblemente sí tendría más opciones de ser titular.
- Mediocentros:
Eric Dier (Tottenham): El cuerpo, la primera salida de balón, el rigor táctico. Dier podría incluso sorprender y jugar como ese quinto central incrustado para sacar la pelota. No obstante, parece que su sitio será el de pivote.
Ruben Loftus-Cheek (Chelsea): El invitado. Jugador de futuro. Posiblemente el que más difícil lo tenga para disfrutar de minutos de importancia en la Copa. Su llamada es una mirada a próximos años.
Dele Alli (Tottenham): El llegador, el gol desde atrás en segunda línea cuando nadie se lo espera. Alli es un jugador distinto, diferente, extraño. Parece que nunca está, pero siempre aparece. Un canalizador de juego directo.
Jesse Lingard (Manchester United): Está en el alambre entre la titularidad y la suplencia. Posiblemente esté con Vardy como jugador revulsivo en partidos más difíciles y tenga más libertad en duelos de menor riesgo ante rivales más sencillos. Su sprint final, de todos modos, le puede hacer ganarle la partida a Henderson, quien parece su competencia directa. Lingard, incluso, podría aparecer por la izquierda.
Jordan Henderson (Liverpool): El capitán sin brazalete. Poco a poco ha ido perdiendo ese ‘punch’ que le hacía indiscutible. Debería serlo, pero Lingard pisa con fuerza y tiene más gol. Y aunque son jugadores totalmente distintos, parecen destinados a luchar por esa plaza vacante.
Fabian Delph (Manchester City): Su vuelta a la selección fue toda una sorpresa. Probar distintas posiciones del campo con Guardiola le ha valido una polivalencia que puede ser crucial en torneos tan cortos.
- Delanteros:
Harry Kane (Tottenham): Es, sin duda, la gran esperanza del país. Que él haga un buen papel será determinante. Ha demostrado estar preparado para todo lo que le han echado encima. Ahora, la exigencia es doble, ya que portará el brazalete de capitán.
Raheem Sterling (Manchester City): Jugará en la mediapunta, con absoluta libertad. Su curso en el Manchester City ha sido soberbio y llega a la cita en el mejor momento de su carrera.
Marcus Rashford (Manchester United): En un 4-3-3 podría entrar como jugador de banda izquierda. Será revulsivo.
Jamie Vardy (Leicester): Estos torneos se crearon para jugadores como este. No será titular, pero Inglaterra suele variar sus esquemas en este tipo de torneos en busca de soluciones y ahí estará él. Seguramente el jugador número 12 y al que acudirán cuando las cosas vayan mal.
Danny Welbeck (Arsenal): Su convocatoria fue objeto de críticas y dudas. El Gunner ha terminado yendo, aunque parece ser el último en esa terna de atacantes. De nuevo, su facilidad para jugar en las cuatro posiciones de ataque le ha servido para una lista en la que Southgate ha tirado mucho de jugadores polivalentes.
🗓️ (08/06/2018)