La tarde de nochebuena de 2023 trajo consigo un regalo anticipado para la mayoría de los aficionados del Manchester United. El club anunciaba el fin del control de la entidad por parte de la familia Glazer. Sí, aquellos que llegaron en 2005 para hacer del United un equipo sin alma, utilizando el fútbol como un rasca y gana y endeudando durante 19 años a uno de los buques insignias de Inglaterra.
Un club enorme que no necesita presentación. Hogar de leyendas como Bobby Charlton, Alex Ferguson, George Best, Wayne Rooney, Ryan Giggs… la lista podría ser interminable. Y es que en el lado rojo de la ciudad el fútbol se ve con otros ojos. Por algo Old Trafford es considerado como el ‘teatro de los sueños’. Pero durante estos últimos años, el Manchester United se ha visto envuelto en una pesadilla. Vagando sin rumbo, con el Manchester City adelantándole por la derecha y con más penas que alegrías. Una situación que con el acuerdo entre los Glazer y el multimillonario mancuniano Sir Jim Ratcliffe, dueño de la compañía petroquímica Ineos, parece que tendrá un final feliz. O por lo menos, pondrá punto final a años fríos y oscuros en la industrial Manchester.
Pero justo en ese 2005 hubo un sector dentro de la afición Red Devil que decidió actuar ante lo que se preveía insalvable. Nada más llegar Malcolm Glazer, patriarca de la familia, el club se cargó de una enorme deuda tras haber pedido un préstamo de 790 millones de libras con tal de controlar la entidad. Fue el detonante para una afición que llevaba años descontenta por el aumento de los abonos y la mala gestión de la directiva anterior. Por ello decidieron desvincularse del club de sus vidas, el club que les había hecho crecer y vivir sus primeros grandes recuerdos, para fundar uno nuevo. Así es como apareció el FC United of Manchester; un equipo controlado por fans, que quería tomar el ejemplo del AFC Wimbledon, fundado tres años antes tras quedarse sin club en la ciudad.
Los primeros pasos para la fundación del nuevo equipo llevaron a la creación de una comisión de aficionados que tenía el objetivo de conseguir, en dos meses, el apoyo de 1.000 personas dispuestas a contribuir económicamente. La respuesta fue inmediata. En tan solo un mes, lograron recaudar ¡100.000 libras! con el aval de más de 4.000 personas.
La maquinaria estaba en marcha, pero faltaba algo trascendental: el nombre. La primera opción fue ‘FC United’, pero la Federación Inglesa lo rechazó al considerarlo demasiado genérico. La solución fue sencilla: agregarle el nombre de la ciudad, el sentido de pertenencia. Así, el ‘FC United of Manchester’ apareció en el mundo fútbol.
¿Y la plantilla cómo se conformó? Pues bien, se presentaron 900 voluntarios, de los cuales solo 17 fueron elegidos. En cuanto al entrenador, en un principio la prensa puso el foco sobre ex jugadores del Manchester United como Denis Law o Norman Whiteside. Pero para sorpresa de todos el elegido fue Karl Marginson, ex futbolista de Non-League y recomendado por uno de sus jugadores, Joz Mitten. Acabaría dirigiendo al equipo durante doce años. Aunque no nos adelantemos.
La idea de un nuevo equipo en la ciudad no fue bien recibida por todos. Parte de la afición del Manchester United les consideraba como traidores e incluso Sir Alex Ferguson, entrenador en ese momento del equipo, fue crítico con la creación de la nueva institución. “Es algo triste. Me pregunto si de verdad son seguidores del United intentando promover algo en vez de aceptar la decisión del club. Se trata más de ellos que de nosotros”, declaró el técnico. Sin embargo, en el otro lado de la moneda, Éric Cantona, leyenda mancuniana, mostraría años después su apoyo al equipo en una entrevista para la revista ‘Four Four Two’: “Conocí a la gente del FC United cuando estaba en Manchester. Tienen una gran idea. Espero que se conviertan en un gran club”.
El United of Manchester fue admitido en la décima división del fútbol inglés, y decidió jugar sus partidos en el estadio del Bury. En su primera temporada, la 2005/2006, consiguieron ascender a la novena división. Un año después, lograron el ascenso a la octava categoría. El equipo iba viento en popa. En apenas tres años habían logrado salir de lo más bajo y asaltar la séptima división. Lograron consolidarse en la categoría durante siete años y, como si fuera poco, en 2010 se quedaron a nada de alcanzar la tercera ronda de la FA Cup. Tras empatar en el primer partido, el Brighton dirigido por Gustavo Poyet y que en ese entonces se encontraba en League One, les acabó eliminando en el replay.
En la temporada 2015/2016, el equipo consiguió dar un paso más y llegó a la sexta categoría del fútbol inglés. Cuatro años en los que la Football League se olía de cerca, pero con el adiós de Karl Marginson, el artífice de todos los éxitos del club, el United of Manchester iba a vivir el primer descenso de su historia. De nuevo en séptima división, pero la pandemia acechó y suspendió la liga en el peor momento para el equipo.
Hasta el momento, el FC United se ha visto en Non-League Football, vagando por la media tabla y consolidando su proyecto. Pero su historia va más allá de los resultados sobre el césped. En 2015, el club, que había sido nómada durante muchos años, encontró su hogar: Broadhurst Park.
El partido inaugural fue un amistoso ante el Benfica. Aquel día, un joven Diogo Gonçalves daría la victoria a los portugueses. Luego de cinco años de construcción y 6.5 millones de libras invertidas, la mayoría del bolsillo de sus aficionados, el club logró tener su estadio con capacidad para 4.400 espectadores y con instalaciones más propias de un club profesional que de uno amateur. Pero lo más interesante lo encontramos en el modelo de gestión del club.
Pagando un mínimo de 12 libras todo socio se convierte en co-propietario y tiene voto en las decisiones más importantes. Un sistema singular, pero que les ha permitido desarrollarse con transparencia. Sin embargo, y para mejorar la rapidez en la toma de decisiones, los socios se encuentran representados por un consejo de once personas que se encargan del día a día del club. Además, existen pequeños comités para la gestión de áreas concretas.
Conocidos como Red Rebels, los aficionados del United of Manchester representan a la perfección su filosofía apostando por mantener los valores tradicionales más allá de la modernización de este deporte. Una propuesta surgida del desamor y la decepción. Pero a la vez, todo un corte de mangas al fútbol moderno. Para muchos, el verdadero acto de amor hacia el balón.
👨💻 Juani Guillem
🗓️ (22/03/2024)