El volante inglés del West Ham United alcanzó una marca tremenda de partidos en el máximo circuito inglés. Hablar de Mark Noble es sinónimo de entrega, sacrificio, lucha y muchísima disciplina. Un futbolista que nunca necesitó peinados extravagantes, tintes o tatuajes para permanecer (y mucho) en la liga más dura del mundo.
El nacido en Londres es uno de esos jugadores silenciosos con liderazgo de vestuario y cancha a la vieja escuela. Tocó hablar de Noble por una interesante marca cosechada.
Mark acumuló, el pasado 11 de abril, un total de ¡400 partidos en la Premier League! tras ver acción con el West Ham United en el juego que los Hammers vencieron al Leicester City (3-2). El resultado, vale aclarar, es oro puro para el equipo londinense, ya que le permite seguir en la lucha por el último cupo que da acceso a la UEFA Champions League 2021/2022.
Pero atención con esto. Mark Noble entró al selecto grupo de futbolistas con más partidos en Premier League. Es el octavo jugador en la historia en hacerlo con un solo club. Una barbaridad. Se suma a Gary Neville, Frank Lampard, John Terry, Paul Scholes, Steven Gerrard, Jamie Carragher y Ryan Giggs. Es decir, Noble está en el rubro de más partidos jugados en un solo club con talentos pesadísimos; todos ellos campeones de UEFA Champions League y hasta monarcas mundiales a nivel de clubes. Con la crema de la crema, junto a nombres muy mediáticos y muy virtuosos. Un logro descomunal en la carrera del futbolista londinense.
Noble fue pretendido por Sir Alex Ferguson cuando el escocés dirigía al Manchester United, en la campaña 2005/2006. Las negociaciones del United por Michael Carrick estaban difíciles. El Tottenham se había convertido en un equipo con muchísimo hambre para disputar competencias europeas y los Spurs no iban a ponerle fácil las cosas a los Red Devils por el ahora auxiliar de Ole Gunnar Solskjær.
Al ver que el tema por Carrick se complicaba, ‘Fergie’ andaba sondeando otro nombre con similares condiciones, pero más joven; un tal Mark Noble. Ferguson hizo las gestiones necesarias para llevarse a Noble porque lo de Carrick estaba complejo. Contra todo pronóstico Mark no aceptó, pese a que el club tenía la intención de abrirle la puerta si él gustase salir. Pero Noble decidió quedarse en un equipo que recién había subido a la Premier League.
Para la siguiente campaña, la 2006/2007, el Manchester United se hizo con los servicios de Carrick y Noble quedó descartado tras ese movimiento. De pretensiones tangibles y mediáticas, fue la vez que más sonó el nombre de Mark fuera de Upton Park.
Noble fue pulido en las inferiores del West Ham United desde que era un menor de edad. En el 2004, saltó al equipo U18 donde coincidió con Anton Ferdinand, el hermano de Rio, ambos defensores centrales. El primer juego de Noble fue un 13 de agosto de 2005, en Upton Park, ante el Blackburn Rovers, por la primera fecha de la temporada 2005/2006. Noble partió como suplente porque el ‘doble cinco’ tenía mucha madurez y experiencia: Hayden Mullins y Nigel Reo-Coker.
Cuando el West Ham aseguró el encuentro, con goles de Sheringham, Reo-Coker y Etherington, el entrenador inglés Alan Pardew supo que era el momento ideal para dar el último refresco a su equipo con el ingreso de Mark Noble. Entró por Mullins, a seis minutos del final; un cambio nominal ya que Mark ocupaba la misma posición. Curiosamente Anton Ferdinand, con quien coincidió desde 2004 en el club, fue titular en aquel encuentro.
En aquella temporada, el West Ham fue el equipo con menos extranjeros en su plantilla; solo un total de 11 en el club. Con mucho talento inglés en sus filas y un 4-4-2 inmutable, el West Ham terminó aquella temporada en un muy honroso noveno lugar. Pero lo hizo sin Mark Noble. A media campaña, el mediocampista fue cedido al Hull City para coger minutos.
¿Mark no es un ‘One Club Man’? No, lastimosamente, pero estar cedido al final no le afectó tanto, ya que el West Ham tenía claro que la intención de ello era solo para darle minutos. En el Hull City coincidió con algunos talentos de cierto renombre como Boaz Myhill, Keith Andrews, Ian Ashbee o Michael Bridges. Pero el de mayor baluarte con quien coincidió en los Tigers fue Nicky Barmby.
‘¿Qué tal los números de Mark?’, preguntó Pardew al Hull. Bueno, fueron bastante discretos: apenas cinco juegos. La intención del West Ham era que tuviera minutos, pero no ¡tan pocos! Entonces los Hammers tocaron la puerta del mítico Ipswich Town para que jugara poquito más y el pobre Mark no se “quemara”.
Ya en el club dirigido por Jim Magilton, el buen Mark tuvo al menos 13 apariciones. No era una cifra extraordinaria, pero ya con 20 años necesitaba de manera urgente más participación; así que tras la ventana de traspasos invernal, Noble volvió al West Ham para ayudar a Mullins y Reo-Coker, quienes ya sentían el peso de no descansar mucho.
Antes del regreso al West Ham, Noble coincidió en Ipswich con algunos talentos de un poco menos pedigrí que en Hull: Mike Pollitt, Jaroslav Drobny, Matthew Bates, Sylvain Legwinski y otros con mención especial: Jonatan Walters, durísimo delantero irlandés; Francis Jeffers, uno de esos eternos ‘futuros’ talentos del Arsenal; Jon Macken, que saboreó la pobreza mediática y financiera del Manchester City; y el canadiense Jason De Vos, uno de los pocos ganadores de Copa Oro que no es mexicano o estadounidense.
Noble empezó a ver minutos con el West Ham desde el 2007. Su primer gol con los Hammers se lo anotó al Brighton, en un duelo por FA Cup. Fue en enero de aquel año y la asistencia estuvo a cargo de Carlos Tevez. Su primer tanto en Premier League lo marcó el 4 de marzo de 2007, ante el Tottenham.
Con respecto a su manera de jugar, hay que decir que Noble siempre se destacó por ser un centrocampista de salida. Ni muy defensivo ni muy ofensivo, justo en el medio, con un equilibrio bárbaro. Mucho sacrificio y la búsqueda del pase más inmediato y simple. Noble nunca fue un driblador, ni de broma, pero busca deshacerse rápido del balón y con criterio. Si bien su contribución defensiva no es como la de antes (los años no pasan en vano) sigue siendo un futbolista con una gran concentración. Gusta disparar de lejos, es más aéreo que de balones rasos y también muchos largos; todo muy inglés a la vieja escuela. Nunca lo ha olvidado. La precisión de sus pases y buena cobertura de espacios le han hecho permanecer en el West Ham por 16 temporadas, incluyendo la actual sin interrupción, con el color granate y azul cielo en su piel.
Ha estado bajo el mando de 8 entrenadores (2004-2021): Alan Pardew, Alan Curbishley, Gianfranco Zola, Avram Grant, Sam Allardyce, Slaven Bilić, Manuel Pellegrini y David Moyes. Todos respetaron su liderazgo y entrega, el culto a los valores y al nombre mismo del West Ham. Noble ha jugado en dos estadios (con tres nombres distintos); el mítico Upton Park, llamado también Boleyn Ground, y el London Stadium.
Las burbujas siempre acompañaron a Noble, también la cinta de capitán (desde 2015). Podría decirse que hizo lo que Carrick no quiso: ser el “Noble” del West Ham. En lo personal, cuando vi al ‘mejor Mark’ fue cuando hizo dupla con Scott Parker en el centro del campo Hammer. Ambos tenían cualidades bastantes parecidas y también modos de jugar casi idénticos. Fue un placer verles casi armar ‘ballet’ hasta en las situaciones más difíciles.
Al momento de escribir este artículo, Noble tiene 33 años de edad, casi 34. Con los ritmos infernales que maneja el fútbol moderno es un milagro que Mark continúe y siga sumando. Ama al West Ham y el sentimiento es mutuo. Cuando cuelgue los botines, esperemos sea dentro de varios años, una estrella se apagará en la cancha, pero arderá más en las memorias y corazones Hammers. 400 partidos en Premier con un solo club se leen fácil, pero cuántas supuestas estrellas no llegaron ni siquiera a la mitad. Pedirle más a Noble, bien podría considerarse ya, un egoísta capricho.
✍️ Robbie Ruud
🗓️ (16/04/2021)
Redacción Premier League
