Dicen que los récords están para romperse. Y Gareth Barry lo hizo el pasado 25 de septiembre, cuando escribió su nombre en los libros dorados de la Premier League. El mediocampista alcanzó los 633 partidos disputados, superando así los 632 que ostentaba el galés Ryan Giggs.
Decir esta cifra suena casi irreal, y más aún si consideramos que Barry la consiguió en la liga más competitiva del mundo. Con apenas 17 años, el mediocampista debutó en la Premier League. Fue el 2 de mayo de 1998, vistiendo la camiseta del Aston Villa en un triunfo 3-1 frente al Sheffield Wednesday, reemplazando al histórico Ian Taylor. Desde entonces, Barry promedió más de 20 partidos por temporada, acumulando 365 encuentros con el Aston Villa, 132 con el Manchester City, 131 con el Everton y, al momento de alcanzar el récord, 5 con el West Bromwich.
Más allá de la frialdad de los números, la verdadera grandeza de Gareth Barry radica en su rendimiento constante a lo largo de casi dos décadas en la élite. Su determinación, inteligencia táctica y calidad técnica lo destacaron en cada etapa de su carrera. En estos casi 20 años, Gareth Barry puede ser retratado como un verdadero ‘gentleman’ del fútbol inglés. No tanto por la cantidad de tarjetas amarillas recibidas -113, un número moderado para su posición-, sino porque solo fue expulsado seis veces en toda su trayectoria en Premier League: cuatro por doble amonestación y dos de manera directa. Un caballero dentro del campo de juego.
El encuentro entre Arsenal y West Bromwich terminó convirtiéndose en el escenario donde Gareth Barry ingresó definitivamente al Olimpo del fútbol británico. Un lugar reservado solo para unos pocos privilegiados. El resultado -triunfo del equipo de Wenger por 2-0- quedará como una simple anécdota; lo que permanecerá en la memoria de los hinchas será el instante en que Barry se transformó en leyenda.
Tras el partido, recibió el reconocimiento de Ryan Giggs a través de las redes sociales. También un homenaje especial de Arsène Wenger, quien le obsequió una camiseta del Arsenal con el número 633 en la espalda. El propio Wenger confesó en conferencia de prensa que, durante la temporada 2009/10, intentó ficharlo para los Gunners. Sin embargo, la poderosa billetera del Manchester City terminó llevándoselo a Manchester.
Hoy, con 36 años, Gareth Barry todavía tiene cuerda para alguna temporada más en la Premier League. Tiene ante sí la oportunidad de seguir agrandando su leyenda y demostrar que se puede rendir al más alto nivel desde la juventud hasta la veteranía.
🗓️ (04/10/2017)

Redacción Premier League
