Recomendación musical: “Live Forever – Oasis”. Una canción que llevó a la banda británica al estrellato, convirtiéndose en el primer éxito del grupo que se coló en el top 10 del Reino Unido y, que como bien dice en varias de sus estrofas, ‘You and I are gonna live forever’. Como aquellos recuerdos que nos evocan a los estadios de los noventa, donde rock y fútbol se fundían en sus gradas y en el césped.
Mientras una recién nacida banda llamada ‘Oasis’ se preparaba para asaltar los escenarios desde Manchester, en aquella misma ciudad, seis jóvenes ilusionaban con revolucionar el césped de Old Trafford. Eran tiempos de optimismo. La música cambiaba, la política cambiaba y el fútbol… también cambiaba. El equipo juvenil del Manchester United, que entrenaba en Salford, acababa de levantar la FA Youth Cup. Y Sir Alex Ferguson, que sumaba su séptima temporada dirigiendo a los Red Devils, no quiso desaprovechar la oportunidad para dar minutos a aquel grupo de amigos que despuntaba en las categorías inferiores del club. Una generación conocida como “La clase del 92” y, que nada más llegar, logró coronarse con el título de la primera edición de la Premier League.
Nicky Butt, los hermanos Neville, Paul Scholes, Ryan Giggs y, por supuesto, David Beckham. Como una pandilla de amigos cualquiera. Un día se reunían para tomar cervezas en un pub de Manchester. Al día siguiente, se juntaban en el majestuoso ‘Teatro de los Sueños’ para dar alegrías a una afición deseosa de títulos. La generación que marcó una época en el lado rojo de la ciudad y en el fútbol inglés, en general.
Una generación que dejó viudos a muchos de los aficionados mancunianos. Especialmente en tiempos donde el equipo sigue sin encontrar el rumbo de lo que un día fue. Lejos quedan las trece ligas que levantó Ryan Giggs con el brazalete de capitán. O aquella final de Champions League disputada en el Camp Nou, en 1999. El punto álgido de una generación que, con la FA Cup y la Premier League en el saco, se erigió con el triplete en una final agónica. Aquella remontada histórica ante el Bayern de Múnich.
De aquel Manchester United ya solo quedan los recuerdos, además de un documental presentado en 2013 que relataba las vivencias de los niños de Fergie. Esta vez convertidos en hombres, de traje, y jugando a ser ‘Reservoir Dogs’. Pero la historia de “La clase del 92” no cerraba con ese capítulo. ¿Os acordáis de Salford? Sí, donde en su día los chicos jugaban al fútbol. Sin preocupaciones. Lejos de los lujos y la fama. De cuando solo importaba salir y disfrutar. Pues en esa misma ciudad en el extrarradio de Manchester, la pandilla iniciaría la aventura de dirigir a un equipo como si del Football Manager se tratara.
- ᴜɴ ᴀꜱᴄᴇɴꜱᴏ ᴠᴇʟᴏᴢ
Pese a ser fundado en 1940, no fue hasta principios de la década de los noventa que el equipo defendería la ciudad bajo el nombre de Salford City Football Club. Por entonces asiduo en las ligas regionales del condado de Manchester, no era más que uno de los cientos de clubes que luchaban por sobrevivir en el arduo barro inglés y que de vez en cuando soñaban con dar la campanada en alguna ronda de FA Cup.
Sin embargo, en 2014 la historia del Salford City dio un giro radical. De vuelta a sus orígenes, aquellos chicos que maravillaron en Manchester decidieron, ya retirados del fútbol, adquirir el club. Una decisión revolucionaria y que, después de ser aprobada por la Football Association, vio como aquel verano el Salford City pasaba a tener nuevos propietarios. Unas leyendas sobre el césped, pero eso sí, inexpertos en un terreno aun por explorar, la dirección de un club.
Como si del paseo de la fama de Hollywood se tratara, Moor Lane empezó a ver como en el palco de su estadio se sentaban quienes fueron ídolos de más de una generación. Un equipo que funcionaba con voluntarios, ahora contaba en su directiva con Gary y Phil Neville, Ryan Giggs, Nicky Butt y Paul Scholes. A ellos se les sumaría en septiembre de aquel mismo año un nuevo miembro: Peter Lim. Sí, el mismo propietario del Valencia, que se hizo con el 50% de las acciones, tras ver en Salford City un proyecto con capacidad para llegar a lo más alto. Mientras tanto, cada uno de los cinco accionistas controlaría un 10%.
Sin embargo, la llegada de tanto millonario no fue vista con buenos ojos por una afición un tanto escéptica. A ello se le sumó un cambio de identidad, modificando el escudo y sustituyendo el naranja de la camiseta por el rojo. Menos aún para los equipos rivales, que vieron en el Salford City una especie de villano. No obstante, aquellos seguidores de los Ammies (apodo del club) críticos con la llegada de los accionistas no tardaron en cambiar de opinión al ver el empeño de sus propietarios y, especialmente, los resultados sobre el césped. Incluso, con Paul Scholes y Phil Neville actuando como entrenadores en varios partidos. Porque desde esa primera temporada, las cosas en Salford City fueron rodadas. Ya no solo había llegado una nueva propiedad que modernizó el club e inyectó grandes cantidades de dinero, sino que, además, el equipo logró el primer ascenso camino al fútbol profesional.
El primero, porque en apenas cinco años, el Salford City pasó de la octava división a League Two (cuarta categoría del futbol inglés), con cuatro ascensos prácticamente consecutivos. Años en los que, además, Gary Neville adquirió las acciones de Peter Lim, que se desvinculó del club, y en los que David Beckham, el quinto Beatle y probablemente la estrella de aquel grupo de amigos, se unió al proyecto adquiriendo también un 10% de la entidad. Pero, no es oro todo lo que reluce. Y es que lo que parecía un proyecto destinado a alcanzar grandes cotas desde que el Salford City consiguió colarse en la Football League con el ascenso a League Two en 2019, lleva cinco años navegando sin rumbo y con una deuda de 23 millones de libras sin resolver.
- ¿ᴇxᴘᴇʀɪᴍᴇɴᴛᴏ ꜰᴀʟʟɪᴅᴏ?
Pero para entender qué ha sucedido con el proyecto, hablamos, en exclusiva, con Danny Shepherd, editor del podcast ‘One Up Front’ y el fanzine ‘The Old Dead Tree’. Shepherd conoce a la perfección la entidad: hace tres años decidió emprender el proyecto de seguir día a día al Salford City. “Cuando llegaron los directivos dejaron claro en varias entrevistas que en un plazo de 15 años querían llegar a la Championship. Entonces, la forma de hacerlo es como lo hizo en su día el Wrexham cuando llegaron los propietarios estadounidenses: pagar dinero, dinero y más dinero. Pero desafortunadamente, cuando pagas muy buenos salarios e inviertes mucho dinero, estás obligado a obtener siempre buenos resultados. Y Salford City lleva seis años en la misma liga. Al final seguimos siendo un equipo pequeño, y al gastar salarios más altos sufrimos pérdidas muy notables si las cosas no salen bien”.
Una deuda de 23 millones heredada por la gestión de Peter Lim y que tiene a los aficionados del Salford City en vilo. “Es una cantidad muy alta para un equipo de cuarta división. Pero esto explica como Peter Lim decidió dar un paso al lado. Intuyo que cuando le pasó sus acciones a Gary Neville, no hubo ningún pago entre medio, sino que simplemente le estaba pasando la deuda”. Para más inri, en las últimas semanas se dio a conocer la decisión de Nicky Butt de dejar la dirección ejecutiva, cargo heredado por el propio Neville dos años atrás. El ex centrocampista defensivo, tal y como nos cuenta Danny, quiere emprender su propio camino en los banquillos. Seguirá involucrado en el club con ese 10% de las acciones, pero ya no lo hará activamente.
Incertidumbre es la palabra. ¿Dónde están los dueños del Salford? Sabemos que Nicky Butt ha dejado la dirección ejecutiva. David Beckham tan solo forma parte del accionariado. Gary Neville, que durante ocho años fue el CEO de la entidad, y su hermano Phil, se encuentran involucrados en otros proyectos, como la dirección de hoteles o el análisis del futbol en televisión. “Los únicos que trabajan a tiempo completo en el club en este momento son Paul Scholes y Ryan Giggs. Están en el día a día, en el campo de entrenamiento, al teléfono, intentando conseguir jugadores, además de ayudar a los técnicos de cerca”, dice Danny.
Un proyecto estancado, pero en el que todavía hay confianza. “Los propietarios ya han dicho que se quedarán, pero que están buscando inversiones para levantar la situación. Incluso David Beckham ha estado haciendo llamadas para posibles inversores, aunque de momento no ha sucedido. Lo que sí sabemos es que la ‘Clase del 92’ está buscando a expertos en áreas directivas para rodearse de los mejores”. La actualidad está por debajo de las expectativas . Es cierto. Pero tan solo hay que mirar 10 años atrás, cuando Moor Lane tan solo se llenaba con 200 personas. Había muy pocos fans en contraste con las 2000 almas que se reúnen cada fin de semana para animar a su club. Un club que ha cambiado, que ahora persigue el éxito, y que lucha por no morir de ello.
👨💻 Juani Guillem
🗓️ (19/11/2024)