Como venimos advirtiendo desde hace meses, estamos ante una de las peores temporadas que se recuerdan del Celtic. Nada ha salido bien en Parkhead este curso: eliminaciones en ambas copas escocesas y nuevos tropiezos en competiciones europeas que han dejado una sensación amarga en el ambiente.
No obstante, no podemos pasar por alto el temporadón que ha firmado don Leigh Griffiths, premiado con total justicia como mejor jugador de la Premiership 2015/16 en los PFA Awards.
El delantero escocés ha protagonizado su mejor campaña desde que llegó a Parkhead en el mercado invernal de la temporada 2013/14. Sin exagerar, podemos decir que ha sido el mejor fichaje del Celtic en el último lustro. Y eso en un club donde han pasado jugadores pagados a precio de oro que acabaron siendo auténticos fiascos: Çiftçi, Baldé, Bangura, Rasmussen, Šćepović… la lista es larga y poco gloriosa.
Volviendo al tema central, Griffiths no solo ha sido el mejor jugador del curso: ha sido el responsable de maquillar una temporada decepcionante. De no ser por sus goles, el Celtic habría tenido todavía más problemas para mantenerle el pulso al Aberdeen en la lucha por el título. Su capacidad para aparecer cuando más se le necesitaba fue vital para evitar que el desastre fuese mayor.
El ex del Wolves ha firmado grandes actuaciones con los Bhoys. En su primera temporada en Glasgow, consiguió 7 goles en 14 partidos (recordemos que llegó en febrero). El año pasado, se ganó un lugar en el once titular, dejando a Commons y Stokes en el banquillo, y terminó la campaña con 20 goles en 41 encuentros. Este año, el atacante escocés ha vuelto a superarse, batiendo sus propios registros. Hasta la fecha, lleva 38 goles en 48 partidos. Simplemente, impresionante.
Sus cifras goleadoras no han pasado desapercibidas. Gracias a su gran rendimiento, incluso Gordon Strachan lo ha convocado para la selección escocesa. Si mantiene este nivel, no sería sorprendente que el próximo año compita por un puesto en la delantera con pilares fijos como Naismith, Fletcher o Martin. El veterano técnico, ex del Celtic, confía en él para el futuro, especialmente con la vista puesta en la clasificación para el Mundial 2018 en Rusia.
A pesar de los errores cometidos por Ronny Deila al mando del Celtic, debemos reconocer su acierto al confiar en Leigh. El delantero se ha adaptado a la perfección, ganándose no solo la confianza del técnico noruego, sino también el respeto del vestuario y el cariño de la hinchada verdiblanca.
Algunos se atreven a compararlo con leyendas del club como Henrik Larsson o Gary Hooper. Con solo 25 años, Leigh Griffiths se ha convertido en un verdadero tormento para todas las defensas. Esta temporada ha marcado contra cada uno de los 11 equipos de la liga, y sin su presencia en el ataque, quién sabe si el Aberdeen no habría puesto en más aprietos a los Bhoys en la lucha por el título. Su capacidad goleadora es asombrosa: tiene un olfato innato y una facilidad para ver puerta que lo hace temible en cada jugada.
Además, su visión de juego y la calidad que despliega sobre el césped ofrecen a Ronny Deila múltiples alternativas en ataque. Ya no es solo un goleador, sino un delantero total. Generoso en el esfuerzo, inteligente en los desmarques y peligroso tanto dentro como fuera del área.
Esta combinación de goles y progresión constante lo ha convertido en uno de los delanteros más completos del panorama escocés. No es de extrañar que varios clubes de las grandes ligas europeas hayan posado los ojos sobre él. Sin embargo, el Celtic no está dispuesto a dejarlo marchar fácilmente. Tiene contrato hasta 2021 y en Parkhead lo ven como el buque insignia del futuro inmediato. Si no llega una oferta realmente suculenta, seguirá siendo el referente ofensivo del conjunto verdiblanco.
🗓️ (03/05/2016)
Redacción Escocia
