La prensa británica ha señalado los errores defensivos de equipos como Manchester United y Arsenal, utilizando la expresión “It’s Hackney Marshes defending”. Para quienes no están familiarizados con el Reino Unido, ¿cuántos sabrán a qué se refieren con ese término?
Muchos exfutbolistas afirman que, para ganar un Mundial o una Eurocopa, Inglaterra no necesita una Premier League más fuerte, sino más Hackney Marshes.
Tal vez la clave esté en construir más parques y campos de fútbol donde los niños puedan comenzar a jugar. Quien visite Londres debería dedicar tiempo a explorar uno de los mejores ejemplos de este tipo de campos: The Hackney Marshes, o simplemente “The Marshes”. Es la extensión de césped con más campos de fútbol por metro cuadrado de toda Europa.
Lejos queda 1966, cuando Bobby Moore levantaba la Copa del Mundo una tarde de julio, marcando el clímax de la historia del fútbol inglés. Inglaterra derrotó a Alemania con un “hat-trick” de Geoff Hurst y un gol de Martin Peters. Los tres jugadores eran del West Ham, el club más emblemático del Este de Londres, y todos comenzaron sus carreras en The Marshes. Casi todos los grandes futbolistas ingleses tienen alguna conexión con esta zona. ¿Qué tiene este lugar que produce tantos y tan buenos futbolistas?
De Hackney Marshes han surgido jugadores como David Beckham, Clyde Best, Lee Bowyer, Sol Campbell, Ashley Cole, Laurie Cunningham, Jimmy Greaves, Paul Ince, Ledley King, Frank Lampard Senior, Sir Alf Ramsey, Harry Redknapp, Glenn Roeder, Teddy Sheringham, Terry Venables, Bobby Zamora y una larga lista más… Aquí radica la respuesta al problema del fútbol inglés. No basta con un solo Hackney Marshes; hay que construir más. No solo en Londres, sino en todas las ciudades importantes de Inglaterra. “The Marshes” simboliza la esencia del fútbol del Este de Londres.
Paradójicamente, esta es la zona históricamente más pobre de la capital, la más deprimida, con barrios como Poplar (donde nació Redknapp), West Ham o Mile End, todos muy afectados por la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, es de aquí de donde han salido algunos de los mejores futbolistas.
Beckham y Moore, los dos futbolistas ingleses más famosos, nacieron a solo 15 minutos de distancia el uno del otro. Uno vivió en una casa con el número 43 y el otro en el 143. ¿Coincidencia? Probablemente. Pero, ¿es también coincidencia que ambos provengan de la misma zona de Londres, sean “cockneys” y que los dos jugaran en The Marshes?
De ser un vertedero a convertirse en el origen de muchos de los mejores jugadores de la historia del fútbol.
Se juega allí desde 1890, pero fue en 1947, cuando el ayuntamiento realizó una gran inversión en la zona, cuando se construyeron los numerosos campos que hoy conocemos. Más de 120 campos (aunque este número se ha reducido debido a remodelaciones, sigue figurando en el Libro Guinness de los Récords) y ligas perfectamente organizadas han servido para desarrollar el talento de muchos de los mejores futbolistas ingleses en los últimos 60 años.
Es paradójico que el East End sea la zona con menos parques de todo Londres, pero también la que más y mejores jugadores ha producido. Con un solo Marshes ha sido suficiente. ¿Qué sería de la ciudad, y del país en general, con más zonas como esta? Probablemente, no estaríamos hablando hoy del fracaso de la selección nacional.
De estos campos se han nutrido los mejores equipos de la capital, pero sobre todo el Leyton Orient y el West Ham. La famosa “Academia” sacó de allí a mitos como Frank Lampard Senior, Harry Redknapp, Geoff Hurst, Bobby Moore y muchos más. También fue el lugar de origen de Laurie Cunningham, quien se convirtió en el primer jugador de raza negra en jugar con la selección inglesa (aunque en categoría sub-21) y en el primero en vestir las camisetas del Real Madrid y Manchester United. De ese mismo lugar surgió Beckham, a quien tanto West Ham como Tottenham intentaron fichar. Su padre tenía apalabrada su llegada a los Spurs, pero dio marcha atrás en el último momento porque un directivo le dijo que no lo veía claro al ser su hijo muy bajito para jugar al fútbol.
Sí, defender mal se considera “Hackney Marshes defending”, pero tal vez cometer estos errores en campos como esos a una edad temprana ayude a evitarlos cuando lleguen a la categoría profesional. En esos campos se forjan los campeones del futuro, y los errores en esos terrenos se convierten en aciertos en los grandes estadios.
✍️ Raúl Sánchez
🗓️ (10/12/2020)

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