Hace nueve años, un joven de 18 años llamado Federico Macheda puso la Premier League patas arriba. Irrumpió con fuerza en las filas del Manchester United y sus goles ayudaron a darle el título al equipo de Ferguson. Hoy, junio de 2017, juega en la Segunda División de Italia y jamás volvió a tener continuidad.
Cuando Rashford entró de urgencia en las convocatorias del Manchester United, el nombre de Federico Macheda salió a la palestra en las gradas de Old Trafford. Rashford era un parche, ni siquiera lo más destacado de la cantera, pero la necesidad apretaba y el chico, que se salió en sus primeros compases, no pareció ser flor de un día.
En abril de 2009 el Manchester United se jugaba la vida en Old Trafford y perdía 1-2 ante el Aston Villa. Entonces, a media hora del final, Ferguson tiró de banquillo y sacó al campo a ese italiano que se peinaba como Cristiano Ronaldo y que llevaba meses perforando las porterías de las ligas de reservas. El portugués puso el tanto del empate y el italiano firmó un gol para la historia en el minuto 93.
Una semana más tarde repitió hazaña ante el Sunderland. Porque en un 1-1 en el Stadium of Light, Macheda encontró la luz a los 40 segundos de saltar al campo y le dio la victoria que meses más tarde daría la Premier League a los Red Devils. Con el ’41’ a la espalda, una estrella italiana de apenas 18 años había nacido.
En aquel curso volvió a jugar un par de partidos más, siguió quemando etapas con las categorías inferiores de Italia y Ferguson comenzó a tratarle como la nueva perla que apuntaba a ser. Pero nada más lejos de la realidad, esa fue apenas toda la carrera exitosa de Macheda.
La 2009/2010 se la pasó entera en la enfermería y quizás, si esa temporada no hubiera sido la de sus lesiones, su vida futbolística hoy sería otra bien distinta. Aquel curso, Macheda perdió la chispa, esa facilidad para hacer gol y ese oportunismo que le hacía ser uno de los jugadores más prometedores del panorama mundial.
Arrancó la temporada 2010/2011 como un jugador de refresco, revulsivo y que necesitaba crecer. Pero rápido se vio que lo que pedía a gritos era una continuidad que el Manchester no podía darle. Por eso, tras la primera vuelta, se marchó cedido a la Sampdoria, donde pese a disfrutar de minutos de manera regular, no dio el nivel.
Así, Macheda fue poco a poco bajando peldaños en su escalera. Su siguiente cesión fue al QPR, donde también defraudó. Tampoco corrió mejor suerte en Stuttgart o Doncaster y cuando despertó, en el Brimingham (10 goles en 18 partidos), ya era demasiado tarde. El Manchester no iba a renovarle. Cinco cesiones en dos años y medio se antojaban demasiadas y él así lo admite: “No podía coger regularidad con préstamos que duraban 6 meses o menos”.
Cuando terminó contrato en Old Trafford fue el Cardiff City quien se adelantó a los demás para hacerse con sus servicios. El riesgo era mínimo, firmando gratis a un jugador que, si recuperaba el nivel que proyectaba en juveniles, habría sido rompedor. No fue así y, tras tres años entre Cardiff y Nottingham Forest, donde fue cedido, volvió a Italia, a casa.
En el Novara, de la segunda división italiana, Macheda parece haber reencontrado algo de su pasado talento. Esta campaña ha sumado 7 goles en 20 partidos y al Novara se le escapó la lucha por el playoff de ascenso a Serie A en las últimas dos jornadas. Su buen estado de forma le ha llevado a recuperar algo de optimismo en su fútbol y él no duda en asegurar que a sus 25 años se ve capacitado para volver a adquirir el nivel que le lleve de vuelta a un club puntero.
🗓️ (29/06/2017)