La polémica, la mala vida, el escaso compromiso, la falta de actitud y la nula profesionalidad impidieron a Stephen Ireland convertirse en uno de los jugadores más destacados de la Premier League en la última década.
Hubo una época en la que el Manchester City no era el gigante millonario que es hoy. Donde los títulos de liga y las semifinales de Champions eran un sueño lejano, y la realidad se limitaba a carreras agónicas por la salvación y temporadas grises en la mitad de la tabla. Fue en esos años, a mediados de la década pasada, cuando un pequeño mediapunta llamado Stephen Ireland brilló como Citizen, ayudando al equipo a alcanzar objetivos cruciales.
Se dice que las mejores esencias se guardan en los frascos más pequeños, y el irlandés hacía justicia a esa frase, con sus 1.70 metros que parecían más bien un punto en el campo. Se habla de Ireland en pasado, ya que hace tiempo dejó el fútbol profesional para, de vez en cuando, pasear por el césped.
Hoy, con una rotura de tibia y peroné sufrida en un entrenamiento del Stoke City, Ireland, quien alguna vez fue capitán y bandera del Manchester City, se convirtió en uno de los primeros grandes sacrificados por la llegada de los petrodólares al Etihad Stadium. Con los nuevos fichajes, más caros y rutilantes, se hizo casi obligatorio que jugaran. Así nació el movimiento Ireland. Los hinchas del City pedían, semana tras semana, la titularidad de quien había sido su mejor jugador durante años, pero que quedó relegado al rol de suplente tras las llegadas de Tévez, Adebayor, Robinho, Barry o Vieira.
Lo más curioso es que, si Ireland hubiera estado en otro equipo en ese momento, habría sido un fichaje ideal para el nuevo rico de Manchester.
La necesidad apremiante de Sulaiman Al Fahim por gastar y fichar estrellas llevó a que, tras la llegada de Milner, Ireland terminara “por accidente” en el Aston Villa. Ese fue el inicio de su mayor calvario: nunca volvió a ser futbolista profesional. Su llegada a Villa Park estuvo acompañada de críticas de su antiguo club y de un entrenamiento mínimo. La vida en Birmingham le resultó mucho más cómoda cuando descubrió que, sin jugar, ganaba el mismo dinero y podía disfrutarlo sin esfuerzo. Cobrar sin hacer nada. Gérard Houllier lo suspendió de empleo y sueldo, y solo cuatro meses después de su llegada al Aston Villa, ya era persona ‘non grata’ allí.
Ireland llegó al Newcastle en calidad de cedido, con la intención de que el acuerdo fuera permanente. Sin embargo, las cosas no salieron como se esperaba. En media temporada, solo pudo disputar 50 minutos, distribuidos en dos partidos. Primero, una lesión en el tobillo, y luego sus habituales excesos le impidieron demostrar su fútbol, que ya estaba oxidado, en St. James Park. En la noche previa a un encuentro, Ireland salió de fiesta hasta tarde con Leon Best. Ambos se dejaron fotografiar en actitud comprometedora, lo que llevó al Newcastle a tomar la decisión de desvincularse de él definitivamente.
Con malos hábitos alimenticios, una vida llena de excesos, poco sacrificio y nula profesionalidad, Ireland volvió al Aston Villa, donde aún tenía contrato, prometiendo a los aficionados que ganaría un puesto en el once titular. Y es que, cuando se dedicaba exclusivamente al fútbol, era muy bueno. Tanto que, pese a jugar solo 24 partidos esa temporada, la hinchada lo eligió como el mejor jugador del año. Poco importaba que fuera castigado por aparecer en un local nocturno, esta vez fumando, la noche antes de otro partido.
Y así era Stephen Ireland: un futbolista que no jugaba porque no lo merecía. No entrenaba, no se esforzaba. Pero cuando se le daba la oportunidad, podía maravillar.
Ireland nunca hizo carrera con la selección de República de Irlanda. ¿Por qué? Porque en 2007, cuando solo tenía 21 años, engañó a todo el país. Ya con seis partidos internacionales a su nombre y concentrado con la selección para la Eurocopa 2008, se presentó en la habitación del seleccionador y le dijo que se marchaba. El motivo: la muerte de su abuela materna.
El problema surgió cuando la prensa investigó y descubrió que la abuela de Ireland seguía viva. Ante esto, el jugador dio un giro de guion y confesó que se había equivocado; en realidad, la abuela que había fallecido era la paterna. Sin embargo, días después la Federación y la prensa descubrieron que también estaba viva. Nervioso, Ireland inventó una nueva historia: sus abuelos estaban separados y vivían con parejas no relacionadas por sangre. Finalmente, la mentira creció tanto que Ireland tuvo que contar la verdad: se escapó de la concentración para pasar unos días con una chica que había conocido.
Y es por eso que, a pesar de sus años de bonanza en el Manchester City y las actuaciones irregulares pero a veces mágicas en Villa Park, Ireland nunca volvió a pisar la concentración de la selección. En Birmingham se cansaron de él, y en 2013 se unió al Stoke City. Allí siguió el mismo patrón: destellos de brillantez a ratos, pero nunca regularidad, nunca consistencia. Siempre el primero en tirarse del barco cuando tocaba bajarse al barro.
Extravagante, derrochador, amante del lujo y de ser el centro de atención, Ireland siempre prefirió las portadas y las fotos antes que el balón. Nunca pasó desapercibido. Así, paseaba por las carreteras en sus extravagantes y caros coches, diseñados por él mismo en ediciones especiales. En su mansión, las habitaciones eran un espectáculo a su gusto, algunas con motivos de guerra, otras inspiradas en princesas de Disney. Un acuario recorría el hall y la cocina, y las autoridades inglesas tuvieron que intervenir cuando comenzó a construir una obra para agrandar la pecera y meter un tiburón en su casa.
Ireland nunca será lo que pudo haber sido, pero sí es lo que siempre soñó ser. La nueva temporada la tendrá que ver desde las salas de rehabilitación, al menos al principio. Su lesión en la pierna le impedirá volver a brillar como antes. En Manchester, aún recuerdan a ese chico que los salvó de la quema durante un lustro y que portó con méritos el brazalete de capitán. Si ese brazalete no hubiera sido suyo entonces, hoy podría ser uno de los mejores futbolistas del mundo.
🗓️ (04/07/2016)

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