El Derby County, uno de los clubes más históricos de Inglaterra y miembro fundador de la Football League, atraviesa uno de sus peores momentos. Los Rams descendieron a League One tras una temporada llena de dificultades, con deducciones de puntos y serios problemas institucionales.
Tras varios años coqueteando con la zona baja, la temporada 2021/22 resultó definitiva para el Derby County. El club de las East Midlands comenzó con una penalización de 12 puntos, que en noviembre se amplió a 21.
A pesar de ello, jugadores y cuerpo técnico, liderados por Wayne Rooney, se mantuvieron firmes. Ignoraron los problemas extradeportivos y lucharon hasta el final, buscando una salvación que parecía un milagro. Por momentos, pareció que lo lograrían, pero a falta de dos jornadas para el cierre de la temporada, ya eran matemáticamente equipo de League One por primera vez en 37 años.
Para entender la crisis del Derby County, hay que retroceder a 2018, cuando Mel Norris, entonces dueño del club, compró Pride Park por £81 millones. En ese momento, no sabían que el club estaba cavando su propia tumba. Normalmente, la propiedad del estadio es del club o de un consejo municipal, no del dueño de la institución. Aunque en categorías inferiores esto ocurre a veces para tapar la deuda y maquillar las cuentas.
La temporada 2018/19 fue otro golpe para las aspiraciones de los Rams de salir de la espiral de deudas. El ascenso a la Premier League hubiera sido la solución perfecta, pero, tras derrotar al Leeds United en las semifinales del play-off, el Aston Villa los derrotó en la final de Wembley.
La directiva había hecho un esfuerzo económico considerable para devolver al club a la Premier League, pero la derrota ante el Aston Villa hizo que todo pareciera en vano. La inversión, lejos de ser una solución, se transformaba en una pesada carga de deuda.
La temporada siguiente, con Phillip Cocu como entrenador, los Rams fracasaron en su intento de clasificar al play-off de ascenso. Cocu fue despedido y Wayne Rooney asumió el mando del equipo.
A principios de 2020, la EFL sancionó al club por violar las reglas de gastos y sus políticas contables. Todo indicaba que las irregularidades provenían de la venta de Pride Park a Mel Norris, aunque el club desmintió cualquier vínculo. En diciembre de ese mismo año, los jugadores no recibieron sus salarios. El club ya estaba en venta, pero Norris buscaba inversión externa, y desde la directiva justificaron los retrasos en los pagos por la demora en el proceso de venta.
Las ofertas comenzaron a llegar. Primero, un consorcio de Abu Dhabi encabezado por Sheikh Khaled bin Zayed Al-Nahyan, primo del jeque Mansour del Manchester City, pero la Football League desestimó la propuesta debido a su vínculo con la familia real de Abu Dhabi. La siguiente oferta fue más prometedora. El comprador era el español Erik Alonso, pero la operación nuevamente se detuvo. Según Alonso, “principalmente se derrumbó porque la EFL siguió poniendo más barreras”. Trevor Birch, director ejecutivo de la EFL, respondió: “le pedimos pruebas tangibles que desafortunadamente no pudo entregar”. Tras esto, el ex boxeador español desapareció del radar de manera sospechosa.
La llegada del nuevo año no trajo consigo mejores noticias para los Rams. Aunque el Derby County logró salvarse del descenso en la última jornada, todo el verano estuvo marcado por la incertidumbre de un posible descenso administrativo. En junio, el club recibió una multa de £100.000 por nuevas irregularidades en sus políticas contables, incluyendo el atraso en pagos de impuestos. Finalmente, evitaron el descenso, pero esa salvación solo sería el prólogo de lo que se avecinaba para la siguiente campaña.
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En septiembre de 2021, con la temporada recién comenzada, el Derby County entró en concurso de acreedores debido a su deuda acumulada. En Inglaterra, esto conlleva automáticamente una deducción de 12 puntos. Lejos del mercado de fichajes, el club tuvo que hacer malabares hasta enero, cuando logró obtener algo de dinero con la venta de jugadores. Tan solo dos meses después, el club recibió una nueva deducción de 9 puntos por infringir las normas de rentabilidad y sustentabilidad.
A pesar de las adversidades, el Derby County llegó a enero de 2022 a ocho puntos de la salvación. Festy Ebosele, Max Bird y Tom Lawrence se erigieron como líderes en el campo. Sin embargo, la figura que destacó por encima de todos fue la de Wayne Rooney, quien hizo un trabajo encomiable para mantener a los jugadores preparados tanto mental como futbolísticamente, luchando hasta el final. Pride Park se convirtió en un fortín y la unión entre el equipo y la afición fue única. Finalmente, a falta de tres jornadas para el final, la remontada del Reading al Swansea dejó a los Rams en League One.
La última vez que el Derby County estuvo en el tercer escalón del fútbol inglés fue durante la temporada 1985/86, bajo la dirección de Arthur Cox. Aunque Cox nunca pudo convertirse en jugador profesional debido a una lesión grave, su gestión llevó al Derby County a la tercera posición y a un ascenso a la Second Division. En esa campaña, el equipo acumuló 84 puntos, producto de 23 victorias, 15 empates y 8 derrotas. El máximo goleador fue Bobby Davison, con 23 goles.
¿Qué le deparará al Derby County en League One? ¿Cómo serán sus números? Aunque no hay certeza sobre lo que sucederá en el futuro, lo que está claro es que la afición del Derby County seguirá apoyando al equipo, con la esperanza de un pronto regreso al Championship. La historia del club, rica en tradición y lucha, seguramente marcará el camino hacia una nueva etapa, con la mirada puesta en el retorno a la categoría superior.
🗓️ (29/04/2022)
Redacción Ligas Menores
