Diez años. Una cifra perfecta. Redonda. Un ciclo que se cierra en su punto más alto. Fue en el verano de 2011 cuando un joven argentino, de mirada algo perdida, aterrizó en el frío Manchester. Quizás sin saber muy bien a dónde iba. Venía desde Madrid, del Atlético, y lo cierto es que nunca quiso jugar en Inglaterra… pero así se dio.
No conocía el idioma, y tampoco es que se vaya de Inglaterra siendo bilingüe. Sergio Agüero llegó sin saberlo para convertirse en el nuevo ídolo de la parte azul de Manchester… y en el mejor jugador en la historia del Manchester City.
Desde el primer día, su ambición fue descomunal. Siempre dejó claro que su gran objetivo era la Champions. Ni siquiera mencionaba la Premier, ese trofeo que el City jamás había conquistado -aunque contaba con dos viejas First Division-, pero que no tardó en llegar… y lo hizo, precisamente, de su mano.
En 2014, cuando los rumores sobre una posible salida crecían, Agüero fue tajante: no se iba. Esa ciudad a la que había llegado casi por casualidad, realmente lo había enamorado. “Me iré de aquí cuando gane la Champions”, dijo en noviembre de ese año. Y quiso el destino que su último partido como Citizen fuese justamente en la final de ese torneo que siempre soñó. Pero el desenlace no fue el esperado: el City perdió y Agüero se marchó habiéndolo ganado todo… menos el trono europeo.
El Kun, como lo apodaban desde niño por su parecido con un dibujo animado japonés llamado Kum Kum, se despide de la ciudad que lo coronó como rey. Allí no solo fue el mago que ya había deslumbrado en el Atleti, sino un goleador de élite. Agüero, entonces el fichaje más caro en la historia del club, deja atrás una década cargada de títulos colectivos e hitos personales. Solo una espina parece pesarle: si el City hubiese tenido un recorrido más profundo en Europa, él habría estado, sin dudas, en la terna del Balón de Oro más de una vez. Aunque claro, era difícil competir compartiendo nacionalidad con Leo Messi.
Si Maradona conquistó Italia y Messi se puso España al hombro, el Kun hizo lo propio en Inglaterra. Tres argentinos, tres tierras distintas, tres imperios futbolísticos. Solo en dos temporadas se quedó por debajo de los 20 goles: en su segundo año y en la última, marcada más por la enfermería que por el césped. Es el chico que acumula tantos premios a Jugador del Mes y MVP de partidos que ya no sabe qué hacer con ellos. En su reciente faceta de streamer, los utiliza como soporte para el micrófono o la webcam desde la que ahora se conecta con su gente.
Los números del Kun no son de este planeta. Se va del City habiéndolo ganado casi todo. Es el jugador más laureado en la historia del club, con 15 títulos. También es el máximo goleador histórico del Manchester City, con 260 gritos sagrados. Y, por si fuera poco, ocupa el cuarto lugar entre los máximos artilleros de la Premier League (184), una cifra que cobra aún más valor cuando se analiza el ratio de gol por partido: junto a Harry Kane y Thierry Henry, posee el mejor promedio de toda la era moderna.
Su despedida no pudo ser más simbólica. En su último encuentro en la Premier, frente al Everton, superó a Wayne Rooney como el jugador con más goles en un solo equipo en toda la historia del torneo. Y lo hizo como había empezado: con un doblete. Dos goles en su debut ante el Swansea (15 de agosto de 2011) y dos en su último partido con la camiseta celeste (23 de mayo de 2021).
Para dimensionar su legado: el Manchester City ha ganado 27 títulos oficiales en toda su historia (sin contar los siete campeonatos de segunda división). El Kun participó en 15 de ellos. Más de la mitad. Un legado eterno.
Fue el Kun quien puso la primera piedra real de este imperio celeste. Es cierto que, una temporada antes de su llegada, ya habían levantado un par de copas. Pero aquel gol agónico, en el tiempo de descuento frente al QPR, cambió la historia para siempre. Con ese zurdazo, el Manchester City se consagró campeón de liga… y nació una nueva era. Habían doblegado al eterno rival y ahora estaban listos para mandar en todo el país.
Durante esta década dorada, el City ganó cinco Premier Leagues. Fue tres veces subcampeón y una vez terminó tercero. Solo en una temporada quedó fuera del podio, finalizando cuarto. A esa regularidad admirable, le sumó siete títulos de Copa y tres de Supercopa. Y para que no queden dudas: desde que Sergio Agüero aterrizó en Manchester en el verano de 2011, nadie en toda la Premier League ha ganado más títulos que él. Nadie ha marcado más goles que él. Es historia viva.
Ha marcado una época. Tímido, callado, pícaro. Nunca fue un jugador de grandes declaraciones ni de polémicas innecesarias. Si su personalidad hubiera sido la de otros más mediáticos, su nombre habría resonado aún más. Pero su huella, aunque sutil en su forma de ser, es imborrable. Cuando dentro de años se eche la mirada atrás, será imposible no recordar esta como la década dorada del Manchester City del Kun Agüero. Una era en la que un argentino, tan talentoso como imaginativo y goleador, aterrorizaba las porterías de todo un país con el número 10 de una camiseta azul cielo.
🗓️ (01/06/2021)

Redacción Premier League
