LEYTON ORIENT: UNA MUERTE ACELERADA

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Siempre he admirado a Alex Revell. El delantero del Northampton me cautivó en aquella final de play-off frente al Leyton Orient, donde anotó dos goles en apenas cinco minutos, siendo el segundo de una belleza excepcional. Ese día marcó el principio del fin para la última etapa de los O’s.

Históricamente, el Leyton Orient ha deambulado por los diferentes niveles de la Football League. En sus 112 años de historia como club de fútbol -nacido inicialmente como equipo de cricket en 1881-, nunca había descendido a la Conference National.

La década dorada del club llegó en los años sesenta. En 1961, el Orient ascendió a la First Division, firmando el mayor hito de su historia. Sin embargo, su única temporada en la élite del fútbol inglés terminó en descenso.

En tiempos recientes, el Leyton Orient ha alternado su presencia entre League One y League Two. La llegada de Russell Slade despertó optimismo entre la afición, que empezó a soñar con el ascenso. Bajo su mando, el equipo londinense alcanzó la final de los play-offs en la temporada 2013/14.

El Rotherham prometía dar espectáculo, y no defraudó. Tras los dos goles iniciales de los O’s, Alex Revell igualó el marcador. La historia se definió en una tanda de penaltis para el recuerdo, donde Chris Dagnall falló su lanzamiento y el Rotherham se coronó campeón en Wembley.

Semanas después llegaba el adiós de una de las figuras más importantes de la historia reciente del Leyton Orient: Barry Hearn. Tras 19 temporadas al frente del club, decidió vender la entidad.

Francesco Becchetti tomó el control con un objetivo ambicioso: alcanzar la Championship en menos de tres campañas. Sin embargo, tres años después de aquel día estival de 2014, el club se encuentra sumido en deudas, impagos y se prepara para disputar la próxima temporada en la Conference National.

En este trienio, el caos se adueñó del Leyton Orient. Diez entrenadores distintos desfilaron por el banquillo, y los jugadores importantes, ante el derrumbe, optaron por marcharse. La situación fue tan crítica que, en la última campaña, varios integrantes del segundo equipo tuvieron que ser llamados para completar las convocatorias.

Becchetti nunca supo gestionar un equipo que aspiraba a la Championship. Jamás hubo una hoja de ruta, una carretera por la que guiarse. Las incorporaciones se realizaron sin criterio alguno y la gran mayoría de los fichajes apenas logró exprimir su potencial.

Ante la gravedad de la situación, los aficionados comenzaron a luchar por recuperar el control del club. La Supporters’ Trust se movilizó, recaudando fondos e impulsando campañas de protesta. La más reciente tuvo lugar en Brisbane Road, el 29 de abril de 2017.

Corría el minuto 85 del partido entre Leyton y Colchester. El marcador favorecía por tres goles a uno a los visitantes. Entonces, la afición invadió el campo en una protesta unánime al grito de “Franco Becchetti, your mum is a whore”. Como símbolo de rechazo, todos los abonados arrojaron sus boletos al centro del campo.

Mientras elaboro este artículo, no puedo evitar recordar el inicio de una canción muy conocida en mi tierra: “Cómo han pasado los años, cómo cambiaron las cosas”. Tristemente, el futuro del Leyton Orient parece condenado a la desaparición. Sin embargo, sus incondicionales aficionados lucharán hasta el final por recuperar el club y devolverlo al lugar que merece. Porque no hay nada más bonito que dirigir al equipo de tus amores.

✍️ Pablo Cartas

💻 Juani Guillem

🗓️ (01/05/2017)

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Redacción Ligas Menores

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