El pasado sábado por la tarde, 200 litros de cerveza belga llegaron al K-Park de East Kilbride para celebrar uno de los acontecimientos más importantes -si no el que más- en la historia de este modesto equipo semiprofesional de la Lowland League, la quinta división del fútbol escocés.
La llegada de este generoso cargamento de cerveza tenía una razón de peso. La victoria del East Kilbride sobre el BSC Glasgow, en un partido donde había mucho más en juego que simples puntos. El Kilby aspiraba a batir el récord mundial de victorias consecutivas, que hasta entonces pertenecía al Ajax de Ámsterdam, con 26 triunfos seguidos desde 1972.
Tal como se esperaba, el equipo dirigido por Martin Lauchlan hizo los deberes y se impuso con solvencia (3-1) al BSC Glasgow, superando así las 26 victorias que el histórico club holandés había conseguido 44 años atrás. Y claro, en el K-Park hubo fiesta. Pero… ¿de dónde salieron los 650 botellines de cerveza?
El Ajax, sabedor de que su récord estaba en peligro, tuvo un gesto memorable con este humilde club del sur de Escocia: envió una furgoneta cargada con 27 canastas de cerveza Jupiler -uno de sus patrocinadores- y un mensaje en vídeo de felicitación firmado por Edwin van der Sar. Un detalle admirable del gigante de Ámsterdam, que no solo reconoció la hazaña, sino que se encargó de que en East Kilbride celebraran como merecían.
Habrá que ver hasta dónde logra prolongar esta racha el equipo de Martin Lauchlan. De momento, el East Kilbride lidera con autoridad la Lowland League. Si mantiene este ritmo, cuesta imaginar que se le escape el título. Le saca 14 puntos al East Stirlingshire con solo 13 jornadas disputadas. Ahora bien, el ascenso a League Two es otra historia. El formato es complejo y exigente, ya que implica un play-off entre el campeón de la Lowland, el de la Highland League y el colista de la League Two. Una auténtica carrera de obstáculos.
Cabe recordar que este modesto club ya tuvo su momento de gloria el año pasado, cuando alcanzó nada menos que los octavos de final de la Copa de Escocia, tras superar siete rondas. Ningún equipo de su categoría había llegado tan lejos en la historia del torneo. Fue el Celtic quien, finalmente, les bajó de la nube.
En un tiempo en el que el fútbol de élite está tan mediatizado, reconforta ver cómo los clubes de barrio, con alma y pasión, siguen escribiendo historias tan especiales y hermosas como la del East Kilbride.
🗓️ (08/11/2016)
Redacción Escocia
