FRANK DE BOER: SIN TIEMPO Y CONTRA LA HISTORIA

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Frank de Boer será recordado como el entrenador que menos partidos dirigió antes de ser despedido en toda la historia de la Premier League: 4 partidos, 4 derrotas y apenas 77 días al frente del Crystal Palace.

El club londinense apostó por el técnico holandés, pese a su reciente fracaso en el Inter de Milán, donde fue despedido tras apenas 85 días.

El Palace, además, igualó un registro negativo histórico: el del Preston de la temporada 1924/25. Perdió sus primeros cuatro partidos y no anotó ni un solo gol. Cayeron ante Huddersfield (0-3), Liverpool (1-0), Swansea (0-2) y Burnley (1-0), convirtiendo a De Boer en el primer entrenador en la historia de la Premier League cuyo equipo no marcó durante su mandato.

El camino de De Boer empezó en Ámsterdam. Allí creció como jugador, forjado en la escuela del Ajax, donde la posesión del balón era la mejor forma de defenderse. Un estilo de juego basado en el control, el pase y el posicionamiento. Una herencia marcada a fuego por figuras como Rinus Michels y Johan Cruyff.

Como entrenador -también en el Ajax-, De Boer trató de mantener el mismo estilo de juego. Y le salió bien: ganó cuatro Eredivisie consecutivas. Decidió seguir creciendo y creyó oportuno dar el salto a la Serie A, donde el fútbol defensivo iba quedando atrás. Sin embargo, su etapa en Milán fue desastrosa. Aun así, el Crystal Palace apostó por un proyecto diferente: el proyecto de Frank de Boer.

En la historia reciente del club londinense habían pasado técnicos como Tony Pulis, Alan Pardew o Sam Allardyce. La llegada del holandés suponía un cambio radical. No solo para la idiosincrasia del club, sino también por la dificultad de instalar un fútbol de posesión en una liga tan vertical y directa como la Premier League.

Pep Guardiola, otro heredero de aquella escuela de juego, también advirtió lo difícil que resulta. Para lograrlo se necesita tiempo. Y jugadores capaces de interpretar ese estilo. De Boer no tuvo ninguno de los dos factores fundamentales.

Sam Allardyce practicaba un fútbol físico, directo y rápido. Por eso, De Boer necesitaba la confianza de la directiva en su proyecto y, ante todo, tiempo. Tiempo para adaptar a los jugadores a un estilo completamente opuesto.

En el Ajax, solía usar el 4-3-3 -siempre con la posesión como bandera- y en ocasiones apostaba por un “falso 9”. En el sur de Londres, De Boer prefirió que la plantilla se adaptara a su idea futbolística, antes que adaptarse él mismo a las características de sus futbolistas.

No obstante, inició la Premier League con un sistema 3-4-3. Ward y Van Aanholt tenían la premisa de incorporarse verticalmente al centro del campo, mientras que Zaha y Loftus-Cheek jugaban más por dentro. Además, a pedido expreso del técnico, el Palace fichó a Riedewald, un central con capacidad para salir jugando el balón desde atrás.

Frank de Boer fichó por el Crystal Palace con la idea de liderar un proyecto a largo plazo. Sin embargo, fue una apuesta arriesgada. Contraponer su filosofía al tradicional juego inglés suponía una auténtica antítesis futbolística, aunque el holandés se sentía capaz de lograrlo. En la plantilla había talento, pero la calidad individual no garantizaba la capacidad de adaptación -ni personal ni colectiva- al nuevo estilo de juego. De Boer ‘jugó’ contra la historia, pero no tuvo el tiempo necesario para intentarlo. Salió claramente derrotado, como ya le había ocurrido en Milán.

Ahora, Roy Hodgson será el encargado de dirigir a los londinenses. Se trata de su primer proyecto tras la debacle en la Eurocopa, donde Inglaterra quedó eliminada por la sorprendente selección de Islandia. El Palace opta por un entrenador que encaja más en el perfil de Allardyce que en el de De Boer: rendimiento inmediato, partiendo de una necesaria reestructuración del bloque defensivo.

El club ha dado un giro drástico tras los malos resultados iniciales: de apostar por un proyecto diferente y a largo plazo, a volver a uno continuista, fiel al perfil de sus últimos entrenadores.

El Crystal Palace creyó estar preparado para cambiar su esencia. Sin embargo, la historia terminó imponiéndose. Frank de Boer perdió la batalla.

✍️ Jordi Cardero

💻 Juani Guillem

🗓️ (13/09/2017)

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Redacción Premier League

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