El portero nacido en Plzen en 1982, por entonces Checoslovaquia, anunció que colgará los guantes al final de la temporada 2018/19. Chelsea y Arsenal disfrutaron de uno de los arqueros más importantes en la historia de la Premier League. Su nombre quedará grabado en los pubs londinenses. Los invitamos a repasar la historia de Petr Čech.
El camino de Petr Čech comenzó en el FC Viktoria Plzeň, el club de su ciudad natal, al suroeste de Praga. A los 16 años ya mostraba condiciones como un arquero de garantías. Es una lástima que nunca pudiera volver al club que lo vio nacer y formar. La opción romántica no se dio.
A fines de los ’90, concretamente entre 1998 y 1999, un nombre se interponía en su camino: Radek Havel. El arquero titular no le dejó espacio para debutar. Ante esa barrera, Čech encontró una salida en un equipo modesto: el Fotbalový Klub Chmel Blšany. Este pequeño club checo logró mantenerse en primera división entre 1998 y 2006.
Pero el nuevo destino tampoco fue sencillo. Čech tuvo que disputar el puesto con Aleš Chvalovský, tres años mayor que él. En su primera temporada (1999/2000), con solo 17 años, el joven Petr apenas jugó dos partidos.
Pero el nuevo milenio trajo mejores noticias para el joven arquero. En la temporada siguiente, sumó más minutos bajo los tres palos y relegó a Chvalovský al banco.
Un grande se interesó por él, y en Blšany sabían que no podrían retenerlo. Así, Čech fichó por el Sparta Praga, uno de los multicampeones del fútbol checo. En apenas dos años, pasó de no tener minutos a jugar en uno de los gigantes del país. Pocos arqueros pueden presumir de una evolución tan meteórica. Petr no solo crecía; volaba.
Con el Sparta Praga disputó 39 partidos, incluyendo una brillante participación en la UEFA Champions League 2001/02. Ese año, el Sparta superó todas las expectativas al avanzar hasta la segunda fase de grupos. (Sí, esa etapa extra que, para muchos, fue el mejor formato del torneo).
En la primera ronda, dejaron fuera al Feyenoord y al Spartak de Moscú. Equipos de peso, con experiencia continental. Čech fue una muralla. Terminó como el arquero menos goleado del Grupo H, con solo tres tantos recibidos. Dos menos que el mismísimo Oliver Kahn.
Petr Čech y el Sparta Praga, que dejaron una gran imagen, fueron eliminados en el Grupo C de la segunda ronda de la UEFA Champions League 2001/02. Terminaron terceros, detrás del Real Madrid y el Panathinaikos. El Porto, otro histórico europeo, cerró la tabla.
Como paréntesis británico, vale destacar que Čech coincidió en Praga con Jiří Jarošík, quien luego brilló en el Celtic, y con Zdeněk Grygera, que tuvo un breve paso por el Fulham antes de retirarse.
En esos días, Čech también fue figura en la Euro U21, torneo que ganó con República Checa. Fue su único título con la selección.
Tras una gran temporada en Praga y una destacada Champions, muchos pensaban que un gigante europeo iría por él. Pero no fue así. Lo que sí llegó fue su primera oportunidad en el extranjero: el Rennes de Francia lo fichó. Allí jugó 70 partidos y siguió consolidándose.
En el Rennes, Čech no disputó competiciones europeas, pero mejoró su salario respecto a lo que ganaba en Praga. No era portada de diarios, pero el paso le sirvió para crecer. Aprendió a enfrentarse a delanteros duros como Shabani Nonda, Pauleta, Didier Drogba, Djibril Cissé o Sonny Anderson.
Estuvo dos temporadas en el club francés. Su momento clave llegó en la Eurocopa de Portugal 2004. En ese torneo, llevó a República Checa hasta semifinales, siendo figura de un equipo memorable, junto a Pavel Nedvěd, Tomáš Rosický y Karel Poborský.
Los checos ganaron su grupo por encima de Holanda y Alemania. Golearon a Dinamarca en cuartos, pero cayeron en semifinales contra Grecia, el campeón inesperado.
Dato curioso: Čech fue el último portero en recibir un gol de plata. ¿Qué era eso? Un tanto anotado en el primer tiempo extra que no cerraba el partido de inmediato, pero sí evitaba jugar el segundo tiempo suplementario si el marcador no se empataba.
Otro detalle: Tomáš Galásek, compañero de Čech en la selección, marcó el primer gol de plata en la historia de la Champions League, jugando para el Ajax ante el Grazer AK.
Tras su enorme actuación en la Eurocopa, un club no dudó en lanzarse por Petr Čech. El Chelsea, con Roman Abramovich al mando, preguntó al Rennes cuánto costaba el arquero checo. La respuesta: £11.7 millones. El club londinense no dudó y cerró la operación.
En Londres, Čech terminó por relegar al banquillo a uno de los favoritos de la afición Blue: el italiano Carlo Cudicini. Tras varios años como suplente, Cudicini decidió marcharse al norte de la ciudad para jugar en el Tottenham.
Uno de los episodios que marcó la carrera de Čech no fue un título, sino una lesión. El 16 de diciembre de 2006, en un partido entre Reading y Chelsea, sufrió un fuerte choque con la rodilla del irlandés Stephen Hunt. El impacto fue directo al cráneo.
Čech tuvo que ser hospitalizado de urgencia. Sufrió un hundimiento de cráneo y estuvo varias semanas fuera. Para volver a jugar, los médicos le recomendaron usar un casco protector con arenilla en su interior. Lo llevó hasta el final de su carrera. Se convirtió en su sello.
En 2012, Petr Čech tocó el cielo. Ganó la UEFA Champions League con el Chelsea. Fue clave en semifinales ante el Barcelona, con atajadas memorables. En la final, fue aún más determinante. Detuvo un penal a Bastian Schweinsteiger en la tanda y dejó servido el gol decisivo a Didier Drogba, su viejo rival en la Ligue 1.
En Chelsea, lo ganó casi todo. Solo le faltó el Mundial de Clubes. De los 19 títulos que conquistó como profesional, 17 fueron con los Blues. Su último trofeo lo levantó con el Arsenal: la Community Shield 2016/17. Había llegado al club en 2015, tras más de una década en Stamford Bridge.
Durante varias temporadas, fue dueño del arco gunner. Pero con la salida de Arsène Wenger, perdió su puesto. Bernd Leno, de rendimiento aceptable, tomó la titularidad. Tras 20 años de carrera profesional, Petr Čech decidió colgar los guantes. Lo hizo como leyenda, con casco y todo.
Čech es, probablemente, el mejor portero en la historia de la Premier League. De hecho, tiene el récord de más partidos con el arco en cero: 202. Superó a David James, quien alcanzó 169. En la temporada 2004/05 logró un hito impresionante: 24 partidos sin recibir goles. Nadie ha logrado igualar esa marca en una sola campaña.
Se retira una leyenda. Una de esas que tardan en repetirse. Sus números serán difíciles de alcanzar, pero su legado va más allá de las estadísticas. Nos deja su elegancia en el campo, sus atajadas inolvidables y esa sonrisa eterna en cada entrevista.
Entre sus pasatiempos, destaca su amor por la batería. Seguro tendrá tiempo de sobra para seguir tocando.
Gracias por tanto, Petr. Tu carrera iluminará el camino de las próximas generaciones.
✍️ Robbie Ruud
🗓️ (17/01/2019)
Redacción Premier League
Hola Robbie.
¿Por que te gusta tanto el antiguo formato de la UCL con segunda fase de grupo?
¿Contra quién quedó eliminado el Sparta Praga en la 2001/02?
¿Los números hacen de él el mejor portero de la Premier?
Yo me sigo quedando con Schmeichel.
Saludos y gran nota hiciste.