Tras diez años en el club, Pep Guardiola afronta una de las temporadas más enigmáticas de su carrera. El Manchester City de 2024/25 poco tuvo que ver con versiones anteriores y cerró el curso con un único título en sus vitrinas: la Community Shield, conquistada en los penaltis frente al Manchester United. Un desenlace que agitó por completo el futuro del proyecto, desencadenando en los últimos meses una serie de cambios que sacudieron todos los estamentos del club.
La salida de Txiki Begiristain como director deportivo abrió la puerta a una reestructuración que también alcanzó al cuerpo técnico, con las despedidas de Juanma Lillo, Íñigo Domínguez y Carlos Vicens. En el césped, el adiós de referentes como Kevin De Bruyne y Kyle Walker puso fin a una etapa gloriosa de la institución.
Pero si las salidas marcaron la transición, las llegadas han comenzado a dibujar el nuevo puzzle citizen. El estreno liguero 2025/26 ante el Wolverhampton fue la primera muestra. James Trafford, Rayan Cherki, Aït-Nouri y Tijjani Reijnders debutaron en la Premier con la camiseta sky blue y, cada uno a su manera, contribuyó a la goleada por 0-4 en Molineux.
La primera goleada de la temporada dejó varias notas positivas, pero si hubo un hombre que brilló por encima del resto, ese fue Tijjani Reijnders. El neerlandés firmó una actuación estelar participando en tres de los cuatro goles del Manchester City. En el primero, con una conducción eléctrica en la que se deshizo de su marca antes de picar el balón a Rico Lewis, clave en la apertura de Haaland. En el segundo, con un derechazo ajustado al palo largo de José Sá que valió su primer tanto en la Premier. Y en el tercero, con una asistencia precisa a Haaland tras un desmarque de ruptura que desarmó a toda la zaga del Wolves.
La prensa inglesa ya lo señala como el heredero natural de Kevin De Bruyne. Y los argumentos son sólidos. Conducción para eliminar rivales, visión para filtrar pases, llegada desde segunda línea, inteligencia táctica y un físico privilegiado que le permite estar en todas las acciones. Un cóctel perfecto para Guardiola. En Reijnders ve a un centrocampista capaz de abrir espacios con y sin balón. Pero también de dar equilibrio cuando el equipo se parte.
Es temprano para sacar conclusiones definitivas -más aún cuando Rodri recupere su mejor versión y Pep termine de encajar todas las piezas-, pero lo que parece claro es que el Manchester City ha encontrado en Reijnders el perfil que echó en falta la temporada pasada cuando las prestaciones de Gündogan y De Bruyne comenzaron a decaer.
Sin embargo, Reijnders no fue la única incorporación ilusionante. El fichaje de Rayan Cherki también apunta a ser clave en la reconstrucción del Manchester City. El mediapunta francés aporta esa habilidad en el regate que en su día ofrecía Riyad Mahrez y ese talento diferencial que Jack Grealish nunca terminó de consolidar como sky blue. Además, suma algo que al equipo le faltó la temporada pasada: gol. Ante el Wolverhampton lo dejó claro, cerrando la goleada con un tanto que confirma su capacidad para marcar diferencias en los últimos metros.
Con él, Guardiola recupera un arma ofensiva que multiplica las variantes para pelear tanto en la Premier como en la Champions.
El tiempo dirá si este nuevo City consigue regresar a la cima o si el proyecto se torció desde la base. Lo que está claro es que Guardiola se ha ganado el derecho a confiar en su plan. El club apostó por renovarse, y toda renovación conlleva riesgos. En mayo, se sabrá si la apuesta fue un golpe maestro o un paso en falso.
🗓️ (21/08/2025)

Redacción Premier League
