Llegando al cierre de 2025, el Heart of Midlothian se mantiene en lo más alto de la Scottish Premiership, mano a mano con el Celtic. Sin ir más lejos, en la jornada 16 los de Edimburgo dieron el golpe en Celtic Park (2-1). La escena tiene algo de insólito: no es habitual que, a estas alturas, la cima no pertenezca a Hoops o Gers… y mucho menos que el Hearts lidere la tabla con una sola derrota.
Los Jambos acaparan miradas no solo por esta rareza competitiva, sino también por la presencia de un accionista minoritario peculiar: Tony Bloom, dueño del 29 por ciento. El británico, virtuoso del big data, ha tejido éxitos con Brighton & Hove Albion y Union Saint-Gilloise, y ahora extiende su mapa de influencias hasta Edimburgo.
Apenas aterrizó, proclamó que quería ver al Hearts campeón en la próxima década. Sonó atrevido, quizá ingenuo para quien desconoce el ecosistema del club. Aunque, bien mirado, su ambición tiene cimientos. Dispone del músculo económico y de un engranaje de captación capaz de alterar el paisaje competitivo y elevar el techo del conjunto capitalino para desafiar a los colosos del Old Firm.
Los primeros brotes ya asoman. Ahí están las incorporaciones de Claudio Braga, procedente de la segunda división noruega, y de Alexandros Kiziridis, llegado desde la liga eslovaca. Apuestas quirúrgicas que empiezan a tallar el nuevo rostro del Hearts.
El conjunto de Edimburgo exhibe en sus vitrinas cuatro títulos de primera división, aunque el último se remonta a más de seis décadas (1894–95, 1896–97, 1957–58 y 1959–60). También ha recolectado 8 Copas de Escocia y 4 Copas de la Liga. Su conquista más reciente fue, precisamente, la League Cup 2005/06, obtenida por penales frente al Gretna FC. Paul Hartley lideraba aquel equipo, que además contaba con un joven Craig Gordon. Sí, el mismo que hoy, con 42 años, sigue activo en la plantilla y que Steve Clarke convocó (y le dio la titularidad) en la selección escocesa que logró la clasificación al Mundial 2026.
- ¿Quién fue el último campeón de Escocia fuera del Old Firm?
El Aberdeen FC tiene ese honor. Fue el último club en romper la hegemonía del Celtic y Rangers, coronándose en la temporada 1984/85 bajo el mando de Sir Alex Ferguson, apenas un año antes de marcharse al Manchester United. Lo acompañaron figuras que dejaron su huella y a las que ya hemos dedicado artículos en BRITmanía Radio. El guardameta Jim Leighton, los defensores Willie Miller y Alex McLeish, y el centrocampista Gordon Strachan.
A modo de cierre, vale subrayar algo que este humilde servidor no pierde de vista. La multipropiedad está reconfigurando el fútbol y, en muchos sentidos, erosionando el deporte que conocimos. Sin embargo, su avance parece irreversible y, en ligas como la escocesa, incluso puede funcionar como una rendija de oportunidad para quebrar una dinastía que ya lleva cuatro décadas ocupando el mismo trono y devolviendo algo de esperanza a quienes sueñan con ver a su equipo campeón otra vez.
✍️ Mario Lallana:
Por historia, recursos y presupuesto, Celtic y Rangers parten cada año como los grandes aspirantes al título. Sin embargo, este curso el brillante arranque del Hearts está conquistando a buena parte del aficionado non-Old Firm. Hasta el momento, los Jambos solo se han dejado 13 de 48 puntos, pero todos saben -y Derek McInnes lo vivió con el Aberdeen hace apenas cinco años- que la Premiership es eterna y castiga cualquier bajón.
Lo habitual es que Hoops y Gers cierren la temporada rondando los 90-100 puntos. Este año, todo indica que el campeón necesitará menos, pero tras un inicio turbulento en Glasgow ambos gigantes empiezan a encarrilar su rumbo con sus nuevos entrenadores. Para el Hearts, gestionar la presión y las expectativas será clave. Rotaciones, duelos directos y mantener la regularidad cuando el calendario apriete marcarán hasta dónde pueden llegar.
Lo que todos deseamos es claro. Una Premiership con emoción real hasta las últimas jornadas.
🗓️ (10/12/2025)