Brillar en la Premier League nunca ha sido tarea sencilla. El ritmo competitivo es altísimo y la exigencia física, implacable. Para sobrevivir -y aún más, destacar- se necesita algo más que talento. Adaptación y versatilidad son virtudes esenciales. A lo largo del tiempo, muchos jugadores han sorprendido por su capacidad de transformarse, evolucionar y mantenerse en la élite.
- ɢᴀʀᴇᴛʜ ʙᴀʟᴇ
Lateral de formación, aterrizó en White Hart Lane en el verano de 2007. El Tottenham pagó cerca de 15 millones de euros por el galés, que venía de disputar 45 partidos con el Southampton. Una cifra estratosférica para la época, sobre todo tratándose de un lateral y de un club que, por entonces, no tenía la solidez económica que muestra hoy. En aquel contexto, pagar tanto por un defensor no era nada habitual.
La arriesgada apuesta de los Spurs terminó siendo una contratación histórica. El galés se convirtió en un referente del fútbol mundial… jugando en cualquier parte, menos en defensa. Todo cambió en la temporada 2010/11, en un partido de Champions League ante el Inter de Milán de Rafa Benítez. El equipo italiano ganó 4-3, pero todas las cámaras enfocaron al dorsal ‘3’ del Tottenham. Sin nada que perder, empezó a recorrer metros con una velocidad imparable y firmó un triplete que sacudió al fútbol mundial. Bale ofreció una exhibición de físico, pegada y autosuficiencia digna de una leyenda.
A raíz de aquella exhibición, Gareth Bale adelantó su posición en el campo. Comenzó a explotar como extremo izquierdo, una demarcación que parecía hecha a su medida (que se lo pregunten a Marc Bartra en aquella final de Copa del Rey). Sin embargo, su evolución fue más allá. Se movió con libertad por todo el frente de ataque: desde falso 9 o mediapunta -como en aquel gol agónico en Upton Park contra el West Ham- hasta extremo derecho, una posición clave que facilitó su fichaje por el Real Madrid y su compatibilidad con Cristiano Ronaldo.
- ᴠɪᴄᴛᴏʀ ᴍᴏꜱᴇꜱ
El nigeriano fue uno de los tantos jugadores del Chelsea que recorrió el mundo a través de cesiones, intentando abrirse un hueco sin mucho éxito. Como atacante, Moses siempre destacó por su físico y potencia. Tras pasar por Crystal Palace y Wigan, fichó por el Chelsea en 2012 por 11,5 millones de euros.
Tras una primera temporada poco productiva en Stamford Bridge, Moses fue cedido a varios equipos de la Premier League (Liverpool, Stoke City y West Ham). Su calidad aparecía a cuentagotas, y parecía que su potencial nunca se desarrollaría por completo. Por ello, su nombre se alejó de los grandes focos de la Premier.
Sin embargo, cuando parecía que su lugar en la élite estaba fuera de su alcance, Antonio Conte llegó al banquillo del Chelsea y todo cambió. El italiano implantó su táctica (3-4-3), un esquema con tres centrales y dos carrileros donde Moses se convirtió en pieza clave. Fue indiscutible en un Chelsea que acabó ganando la Premier League. Su impacto fue tal que Conte lo pidió posteriormente para el Inter, siendo el único entrenador capaz de sacar su mejor versión.
- ᴊᴏᴇʟɪɴᴛᴏɴ
El ‘caótico’ Newcastle de Mike Ashley dejó una planificación deportiva algo peculiar para el grupo inversor saudí y para Eddie Howe. El técnico inglés se encontró con una plantilla que necesitaba reestructuración y ajustes. Entre otras sorpresas, Howe se topó con un delantero brasileño de 40 millones de libras (un fichaje récord para el club), de buen porte físico, pero con recursos limitados para dotar de autosuficiencia a un Newcastle que también lidiaba con lesiones y problemas tácticos.
Con un plantel sin la calidad necesaria y una expulsión en un partido contra el Norwich que empeoró las cosas, Howe tuvo que ser creativo. Fue entonces cuando Joelinton, el delantero brasileño, sorprendió a todos, transformándose en un jugador clave en el esquema del técnico. La reinvención del brasileño pasó a ser una de las mayores sorpresas de la Premier League.
“Creo que mentiría si dijera que era capaz de esto cuando comencé a trabajar con él. La primera vez que me di cuenta de su comprensión táctica fue en el partido ante el Norwich cuando entró después de la expulsión”. Estas palabras de Eddie Howe reflejan la sorprendente evolución de Joelinton. Dos años después, ambos disfrutaban de fútbol de Champions League, una de las reconversiones más impactantes que se recuerdan. De delantero a mediocampista ‘box to box’. Impresionante.
- ᴀʟᴀɴ ꜱᴍɪᴛʜ
Un caso paradigmático. Smith comenzó su carrera en el Leeds United y se convirtió en un pilar de sus equipos de la Premier League entre 1998 y 2004. Inicialmente jugando como delantero, anotó 38 goles en 172 partidos durante sus días en Elland Road.
En el descenso del Leeds, en mayo de 2004, Smith besó el escudo de su camiseta y lloró en el que sería su último partido con el club. Sin embargo, en cuestión de días pasó de héroe a villano. La institución de Yorkshire declaró públicamente que no podía permitirse pagar su salario y que estaban abiertos a ofertas por el atacante. Fue entonces cuando todo cambió. El Manchester United tocó la puerta y, tras el pago de 7 millones de libras, se quedó con el jugador. Muchos aficionados del Leeds se sintieron traicionados y, en los juegos posteriores, levantaron pancartas que comparaban a Smith con Judas.
Smith marcó 10 goles en su primera temporada con la camiseta de los Red Devils, pero una lesión interrumpió su progreso y lo obligó a perderse partidos muy importantes. Con Wayne Rooney en buena forma y Ruud van Nistelrooy de vuelta en el equipo tras una lesión, fue relegado al banquillo.
En el verano de 2005, para sorpresa de todos, se supo que Ferguson estaba preparando a Smith como sucesor de Roy Keane… ¡en el mediocampo del Manchester United! “Roy ve en Alan características que vio en sí mismo cuando era un jugador joven, lo que podría ayudarlo a convertirse en un muy buen jugador en esa posición”, declaró en aquel momento el entrenador escocés.
Smith tuvo la oportunidad de demostrar sus credenciales como reemplazo de Keane cuando el capitán del Manchester United se lesionó a principios de la temporada 2005/06. Con más dudas que certezas, Alan Smith iniciaba una carrera prolongada en el papel de mediocampista central. El 18 de febrero de 2006, durante una derrota (1-0) ante el Liverpool, en Anfield, por FA Cup, Smith se rompió la pierna y se dislocó el tobillo mientras intentaba bloquear un tiro libre de John Arne Riise, una lesión descrita por Ferguson como “de lo peor que he visto”.
Alan nunca fue el mismo tras esta durísima lesión, pero su carrera iba a continuar por muchos años más. Un traspaso millonario hacia Newcastle, que en aquella época buscaba viejas glorias y jugadores con mucha reputación (Michael Owen, Obafemi Martins), supuso el nuevo destino de Alan. Misteriosamente, al igual que sucediera con Joelinton, la jungla y el caos de Newcastle acabó consagrando al jugador como un gran talento para agitar la zona de tres cuartos de cancha. Acabó jugando sus últimos años en Premier y bajando al barro de Championship y League One como un legendario… ¡centrocampista!
- ᴊᴏʜɴ ꜱᴛᴏɴᴇꜱ
El central del Manchester City siempre tuvo un gran cartel y mucha reputación, desde las categorías inferiores del fútbol inglés. Su debut profesional ocurrió el 17 de marzo de 2012 con la camiseta del Burnley. Su buena labor en Turf Moor no pasó desapercibida en las oficinas del Everton. Los Toffees pagaron 3 millones de libras por el defensor inglés, y su historia en el club de Liverpool está fuera de discusión.
Pep Guardiola ha revolucionado la Premier League en muchos sentidos. Siempre busca la innovación y jugadores que se adapten a su filosofía. Dentro de esa idea, el catalán siempre ha puesto sus ojos en centrales con una sosegada salida de balón. Es por ello que, en 2016, acabó cerrando a un proyecto de jugador que, bajo las órdenes de Roberto Martínez, hacía de John Stones el central más parecido a lo que Guardiola imagina en su cabeza. El traspaso se cerró en una cifra cercana a los 60 millones de euros, siendo el central más caro de la historia en su momento.
Pero la adaptación al sistema de Guardiola no fue nada fácil. Stones salió señalado en varios partidos, lo que generó que el equipo mancuniano buscara más fichajes de élite como Rúben Dias y Aymeric Laporte. El portugués y el español, defensores más seguros por arriba y más resolutivos a campo abierto, se adueñaron de la zaga. El papel del inglés parecía ser ya residual.
Pero en otro giro de tuerca revolucionario, Guardiola encontró, en un sistema de tres centrales y dos pivotes, un hueco para Stones ¡como mediocampista! Con este esquema, John tiene la espalda mejor cubierta, sin la necesidad de retroceder tanto, y puede encontrar múltiples apoyos, especialmente con Rodri o con uno de los centrales descolgándose. Esto le permite contar con opciones cercanas en espacios reducidos. Este sistema ha potenciado la mejor versión de Stones, pero también es mérito suyo. Pasó de ver el juego siempre de cara a tener que hacerlo muchas veces de espaldas y girar, lo que ha demostrado que puede hacer con agilidad, habilidad e inteligencia, tanto con como sin balón. Además, le permite a Rodri estar más liberado.
Recordada será su semifinal de Champions League en el Etihad Stadium, donde el Manchester City vapuleó (4-0) al Real Madrid. Y para un servidor, fue el MVP de la final de Champions ganada frente al Inter de Milán.
- ᴍɪᴄʜᴀɪʟ ᴀɴᴛᴏɴɪᴏ
El jamaiquino aterrizó en la Premier League en 2016 de la mano del West Ham, un jugador forjado en el Championship, sólido en los duelos y, sobre todo, ¡un lateral de ida y vuelta! Su perfil encajaba perfectamente en el estilo rudo de Slaven Bilić, un lateral completamente diferente al toque técnico de un joven Carl Jenkinson.
Y no, no piensen que llegó como delantero, ya que aquel West Ham contaba esa temporada con ¡6 atacantes! (Emmanuel Emenike, Enner Valencia, Diafra Sakho, Mauro Zárate, Modibo Maïga y Nikica Jelavić).
Aquel West Ham fue uno de los equipos revelación de la temporada, ocupando posiciones europeas, pero tras eso, el club sufrió inestabilidad hasta la llegada de David Moyes, con fichajes que mezclaron grandes aciertos como Dimitri Payet o Aaron Cresswell, junto a decepciones como Gökhan Töre, Jonathan Calleri o el último paso de Álvaro Arbeloa por la Premier League.
La autosuficiencia y el físico imponente de Michail Antonio se convirtieron en un recurso clave para los entrenadores en momentos de necesidad. Con el tiempo, su posición en el campo fue avanzando, y lo vimos más veces como extremo; su potencia se transformó en una amenaza constante y un serio peligro para los contragolpes.
Finalmente, con la llegada de David Moyes al West Ham, Antonio se consolidó como delantero y se convirtió en el máximo goleador del club en la Premier League. Su capacidad para anotar, su juego de espaldas y su habilidad para retener el balón lo hicieron el jugador más clave en el esquema de Moyes, siendo el socio ideal para los jugadores de segunda línea. Ni siquiera fichajes millonarios y de renombre como Sébastien Haller o Danny Ings lograron desplazarlo de la delantera.
🗓️ (22/08/2024)

Redacción Premier League
