Jürgen Klopp no ha logrado cumplir su objetivo tras dos años en Anfield. El Liverpool apostó por el entrenador alemán no en busca de resultados inmediatos, sino con la vista puesta a largo plazo. Hoy en día, el ataque de los Reds es uno de los más temidos en Europa, con Philippe Coutinho, Sadio Mané, Roberto Firmino y Mohamed Salah como sus principales exponentes. Sin embargo, el equipo sigue descompensado, con una defensa que no ha alcanzado el rendimiento esperado en comparación con su poder ofensivo.
Coutinho se encarga de la fase de creación, aportando esa chispa de imaginación que todo equipo necesita. Salah, desde la banda derecha, asume un rol similar, destacándose no solo por su capacidad de asistir, sino también por su impresionante capacidad goleadora.
Sin embargo, Klopp no podía ignorar los problemas que trae consigo un sistema tan complejo para los defensores. El Liverpool no repliega tras pérdida, sino que reduce los espacios entre líneas y presiona con la intención de robar el balón lo más rápido posible y lo más arriba posible.
Este estilo exige que los centrales asuman riesgos, jugando a más de 40 metros de su portería, dejando espacio a sus espaldas que los atacantes rápidos y el juego vertical de la Premier pueden explotar. El sistema de Klopp necesita jugadores con gran capacidad de anticipación y una excelente percepción espacial, tanto horizontal como vertical.
Sin embargo, al Liverpool le ha faltado dar un paso más en la calidad de sus centrales. A pesar de las opciones ofrecidas por Matip, Klavan y Lovren, la verdadera diferencia la puede marcar Virgil van Dijk. El central holandés, a priori, podría reducir la brecha entre el ataque y la defensa, elevando la calidad del bloque defensivo.
Por sus características físicas, van Dijk cumple con todos los requisitos de un central ideal: más de 1,90 metros, gran envergadura, capacidad para el choque y dominio del juego aéreo. En cuanto al estilo de Klopp, el central puede mejorar de manera significativa la defensa en transición del Liverpool, aunque su juego en el Southampton era diferente al que se exige en Anfield.
Klopp confía en que van Dijk gane los duelos aéreos sin dejar margen para segundas jugadas y, al mismo tiempo, que imponga su fuerza en los duelos individuales cuerpo a cuerpo. En definitiva, el técnico alemán ha elegido al líder que quiere en su defensa. Aunque una sola individualidad no puede transformar toda la estructura defensiva, sí puede aportar ese salto de calidad que tanto necesita el equipo.
Van Dijk también puede aportar en el aspecto ofensivo. Más allá de su dominio aéreo, se destaca por ser un central elegante, con una excelente salida de balón. Su presencia mejorará la fluidez en la construcción del juego desde el primer escalón, permitiendo al Liverpool avanzar con mayor claridad desde atrás. Tiene la capacidad de evolucionar esa salida, con un pase preciso que facilitará conectar con Henderson en el mediocentro o superar líneas de presión con mayor eficacia.
Aunque no es su especialidad, su desplazamiento en largo es eficiente. Puede conectar con los jugadores ofensivos o atacar los espacios a la espalda de los laterales rivales. Esto habilita a los generadores de oportunidades verticales, como Mané y Salah.
El Liverpool ha invertido fuertemente para mejorar su defensa, pagando al Southampton £75 millones por Van Dijk. Esta cifra no solo es récord del club, sino también un récord mundial para un defensor. El modelo de juego de Klopp, propenso a errores defensivos, se beneficiará enormemente de la presencia de van Dijk. Él minimizará el impacto de esos fallos y dará mayor solidez al bloque defensivo.
El flamante fichaje de Van Dijk es un primer paso clave para este Liverpool, que podría ser suficiente para clasificar a la Champions League y tener una buena actuación en la actual edición. La competición europea no siempre premia al equipo más regular, y en ese contexto, los de Klopp tienen el potencial de llegar lejos. Sin embargo, el Liverpool necesitará algo más, incluso con la llegada de Van Dijk, para dar dos pasos adelante. El primero ya lo ha dado.
🗓️ (02/01/2018)

Redacción Premier League
